Esta es la historia de Harry, un hermoso y poderoso vampiro de 2000 años, que tras la muerte de sus padres a manos de sus enemigos, se convierte en el Lord de toda una Comunidad Vampírica.
Constantemente sus dominios se ven asediados por lo que tant...
...-MiLord. Ya todos los invitados llegaron y están muy satisfechos con los aperitivos. La verdad es que has tenido una muy buena idea poniendo el buffet libre con esa selección de ganado de nuestras granjas -dijo Gemma acercándose a su hermano.
Harry daba vueltas nervioso por toda la habitación, en la que permanecía esperando antes de ir ante el supremo anciano y casarse.
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-Sabía que les gustaría pero espero que no los maten o no producirán más. He avisado a los lacayos que los cambien cada cierto tiempo, los humanos son muy frágiles y se mueren con facilidad.
-Si hermano, tú estate tranquilo. Todo estará bien, tú sólo preocupate de tu reina-Volvió a hablar Gemma acariciando la espalda de su hermano.
El ojiverde entonces chasqueó la lengua.
-Sabes que esto es un mero trámite social. Los ancianos se han empeñado en exigir que todo Lord que gobierne debe tener una pareja a su lado, yo no la he elegido.
-Lo sé miLord pero llevas mil años haciendo lo que te daba la gana. Ya sabíamos que tarde o temprano esto pasaría.
-¿Y qué dices tú?, ¿cuándo aceptarás a Damon?, él está loco por ti y tiene mi total aprobación.
-No me interesa hermano. Soy muy joven aún. Tan solo tengo dos mil años y no soy la que gobierna. Además el día que me quiera morir de aburrimiento con una sola pareja lo sabrás -dijo Gemma sentándose en uno de los sofás de la habitación.
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Harry frunció el ceño e hizo una mueca con su boca, mientras la miraba fijamente pues los dos tenían la misma edad y él estaba a punto de casarse.
-No me odies hermano. Yo no soy el Lord de ésta Comunidad y tengo total libertad para casarme cuando quiera-dijo la vampira sonriendo ante la confusa mirada de su hermano.
De repente las puertas se abrieron y James, uno de los guardianes soldado apareció.
-MiLord... la ceremonia va ha dar comienzo. Su futura esposa ya está cerca.
Harry puso el brazo suspendido en el aire para que su hermana se agarrase y caminar juntos hacia el altar, dónde daría el si quiero a la desconocida que sería su compañera eterna.
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Todos hicieron una reverencia al verlo llegar y cuando la princesa apareció, los dos entraron en el salón ceremonial, seguidos de sus invitados.
La música nupcial que anunciaba la entrada de los futuros esposos comenzó a sonar, la princesa llamada Madeleine Adams, hija de uno de un Lord del Norte, era una hermosa rubia, la cual caminaba erguida y muy orgullosa.
El anciano comenzó su sermón citando antiguos pasajes de las leyes vampíricas y también habló de los cambios vividos tras los siglos, hasta que finalmente llegó el momento en el que Harry y la vampiresa debían darse el si quiero.
De repente la alarma de la mansión sonó y James y otros guardianes irrumpieron gritando en el gran salón.
