Esta es la historia de Harry, un hermoso y poderoso vampiro de 2000 años, que tras la muerte de sus padres a manos de sus enemigos, se convierte en el Lord de toda una Comunidad Vampírica.
Constantemente sus dominios se ven asediados por lo que tant...
Liam y Zayn esperaban en la colina junto con Niall, Cowell y el resto de sus soldados, bastagos y lacayos.
En primera línea ofensiva estaban sus soldados más fuerte, fieros y crueles, para que destruyesen la mayor parte de los miembros y aliados de la Comunidad Styles.
Los aliados de Harry llegaron a la batalla, liderados por Ed, Damon, Adams y otros muchos que vinieron tras las montañas sorprendiendolos.
Eso era lo que más enfureció a sus enemigos, el que a pesar del riesgo que corrían y de que constantemente Styles les pidiese ayuda, estos siempre acudían en su lado para luchar.
— Saludos milord... ya indiqué a vuestros guardianes la entrada secreta y también en donde está el refugio donde está Gemma, las demás vampiras y los ancianos del consejo. Será imposible que el reinado de mi estúpido esposo no caíga esta noche.
—Excelente Madeleine—dijo Liam acariciando su rostro.
—Ahora pagueme mi parte y me largaré lejos de aquí y de mi padre.—exigió la vampira.
Liam sonrió mirando a Zayn y a sus otros aliados.
—Claro querida... te pagararemos lo justo, disfrutalo—dijo Zayn mientras levantaba su espada y le cortaba la cabeza haciéndola cenizas.
—Gracias amor...Estaba harto de escuchar a esa maldita perra—Dijo Liam besando los labios del moreno para luego reírse malévolos, junto con Niall y Cowell.
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La lucha seguía y muchos vampiros de ambos clanes se evaporaban por el filo de sus espada, mientras que en la mansión Styles, Harry y los suyos veían desde lo alto del muro aguardaban no tener que intervenir.
De pronto a sus espaldas oyeron gritos y golpes, al girarse se encontraron por sorpresa con soldados de sus enemigos que había conseguido entrar en la fortaleza.
Harry no podía entenderlo al igual que los demás pues aunque sabían de la existencia de los pasadizos, jamás se lo había dicho como llegar a ellos, solo había un ser que lo sabía a parte de su hermana y de él pero se negaba a creer que Louis hubiese sido tan cruel y traidor como para revelárselo a sus enemigos.
—¡Milord!, ¿¡cómo han conseguido entrar!?—preguntó uno de los guardianes mientras luchaba con un fuero vampiro del clan Payne.
—¡Ya nos preocuparemos de encontrar al culpable!, ¡ahora debemos resistir!—Gritó el ojiverde mientras hacía cenizas un par de bestias enemigas.
Cuando parecía que estos habían desistido, uno de sus soldados gritó que había visto dirigirse a otros cuantos al refugió.
—¡Maldición!... ¡Gemma! —Gritó Harry corriendo desesperadamente, seguido de Ed, Damon y unos cuantos.
Guardando la fuerte puerta, había guardianes de Harry pero estos no pudieron resistir mucho el ataque, por lo que la puerta fue abierta finalmente sorprendiendo a los miembros más débiles que gritaban asustados mientras los eliminaban buscando a la princesa.
Cuando el rizado y los suyos llegaron, ya no existían las vampiresas ni los miembros de consejo, eran sólo cenizas.
Uno a uno los destruyeron y aunque creyeron destruirlos a todos, el interior del refugio aún quedaba uno de ellos, él cual tenía a Gemma sujeta y con una daga en su cuello, está lloraba mientras intentaba llevársela.
—¡Sueltala ahora mismo!—gritó Harry furioso, con sus ojos rojos y sus colmillos afilados.
—MiLord Liam la quiere y debo llevársela o si no lo consigo destruirla aquí mismo.
—No harás nada de eso, antes te pulverizaré—Dijo Harry calmando a los demás y guiándole el ojo a su hermana.
—Antes del amanecer tú y tu Comunidad seréis cenizas.—dijo éste riéndose, estas vencido Styles.
Entonces Gemma entendiendo la señal de su hermano le había hecho y mientras el vampiro se reía tras ella, ésta ladeó la cabeza y el rizado aprovechó para lanzar su espada y clavársela en el ojo.
El vampiro gritó y soltó a Gemma tirándola al suelo, para poder sacarse la espada del rizado pero no pudo, ya que rápidamente Damon corrió a su lado y lo hizo cenizas contándole la cabeza con un solo corte de la suya.
—¿Estás bien princesa?—preguntó el moreno y guapo vampiro, ayudandola y clavando sus hermosos ojos azules en ella.
—S-Si g-gracias—dijo agachándo la cabeza tímida pues ella amaba en secreto al amigo de su hermano pero nunca se había atrevido a confesarlo.
—¡Milord, rápido venga!, ¡Payne lo está llamando a las puertas de la fortaleza! —lo aviso uno de los guardianes que llegó a su encuentro.
Harry volvió a meter a Gemma en el refugio metalizado y de nuevo dejó guardianes custodiándola, mientras el y los demás volvían a la terraza más alta de la mansión desde donde miraban la parte principal de la fortaleza.
—¡Styles!...¡cobarde!...¿dónde estás?...¡tengo una sorpresa para ti! —griaba Liam junto a sus aliados y a los guardianes y los lacayos que le quedaban.
—¡Aquí estoy!, ¡Largaos de mi Comunidad ya malditos ladrones!—Gritó el rizado.
Liam rió.
—¿Tú Comunidad?...¿y sabe tu Comunidad que te follas a un licántropo?, ¡que retozas con él!, ¡con esta abominación a sus espaldas!— chilló el ojimiel mientras señalaba una gran jaula en la que Harry pudo ver a Louis, encadenado y ensangrentado por los golpes.
El vampiro se quedó de piedra pues habían capturado a Louis y al parecer sabían de su encuentro en los túneles, realmente no sabía que hacer pues no podía permitir que lo lastimasen pero tampoco que su Comunidad pereciese y cayese en manos de sus enemigos.
