Una lucecita intensa lastimó mis ojos obligándome a abrirlos. Lo primero que vi fue la imagen borrosa de un doctor que se acercaba a mi rostro con una pequeña linterna entre los dedos.
Froté mis ojos con dificultad y parpadee un par de veces para mejorar mi visión.
El doctor metió la linterna en unos de sus bolsillos y levantó los brazos para comenzar a dibujar en el aire un montón de señas, gestos con los que podría hablarme.
Leí sus labios mientras sus manos se movían cerca de ellos con la agilidad propia de un director de orquesta clásica.¿Cómo te sientes, Harem?
– Me siento genial,doctor.–respondí con toda sinceridad–¿Cómo fue la operación?Todo un éxito.
Sonreí aliviado.
–¿Eso quiere decir que yo...podré...de nuevo? Usted sabe,eso.
Si,pequeño, podrás escuchar de nuevo.¡Escuchar de nuevo! Sentía felicidad y miedo. No recordaba muy bien como se sentía ser capaz de oír.
Cuando tan solo contaba con once años tuve un accidente automovilístico, mi padre murió aquel día y yo estuve en coma todo un mes. Cuando desperté me topé con una diferencia en mi organismo que me cambiaría la vida, estaba sordo.
Los médicos me examinaron y concluyeron que mi problema era totalmente neurológico, mi sistema auditivo se encontraba en perfecto estado y con una cirugía sería capaz de escuchar de nuevo, con la ayuda de un aparato para la audición. Sin embargo la cirugía era muy compleja y fue aplazada hasta después de mis quince años, edad a la que, según el doctor, mi organismo ya no sería el de un niño.
Ayer a las 3:35 esa cirugía se realizó y en una semana escucharé por fin todos los sonidos de los que aquel accidente me privó, la voz de mi madre, el rugir del viento, la risa y la música...hace tantos años que no escucho música.
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Tu Silencio
RomanceLa bella melodía viajó por el aire hasta los oídos de Harem para despertar la curiosidad en él. ¿Quién estaría arrancando tan profundas notas a un piano? ¿Quién estaría regalándole, una vez más, la dicha de escuchar música? Portada realizada por @H...