Ya no,
no tenemos más miedo,
ahora amamos en la oscuridad
y recorremos sonrientes
las noches más grises,
bailamos hasta el amanecer
y solo lloramos
si tenemos al lado
a alguien que nos abrace,
ya nos pusimos en ridículo,
pero ridículos bien,
caminamos por lugares desconocidos
gritando palabrerías
con una felicidad inefable
resbalandose en cada efímero
rayo de sol,
esperamos el alba con ansias,
así como él
inconmensurable
nos espera a nosotros,
ya no hay blasfemias
en nuestras voces,
somos elocuencia,
atte y vida,
amantes melancólicos
y soñadores compulsivos,
ya no se nos caen los pantalones
por cualquier salvaje,
no nos rompen el corazón
cualquier insensato,
ahora desafiamos a cupido,
se nos derriten
hasta los ojos
por esa persona,
nos deleitamos en versos
y hacemos el amor en poesía,
ahora amamos con certeza,
madurando lo suficiente
y nos volvimos nostalgia
a pleno vuelo,
perennes, bohemios,
olvidamos lo que es la vergüenza,
podemos platicar por horas
a la luz de la luna,
desnudando el alma
entre revelaciones y ojalas,
perdimos el temor a la muerte,
somos infinitos,
dueños de un futuro sempiterno
que nos mueve hasta las ganas,
inmarcesibles ante el desastre,
verdaderos ante la vida,
nos vendamos los ojos
para comenzar a tropezar
contra serendipias
en nuestro camino de regreso,
o de ida hacia la aventura,
porque nos adentramos al juego
y nos perdemos en el laberinto,
pero juntos,
y juntos batallamos,
nos cantamos melifluos al oído
y nos echamos miradas cómplices
al compás de sonrisas exageradas
y sanadoras del alma,
borramos rencores,
y confiados en la noche
dejamos que la magnata
nos guie
a otro momento inolvidable,
y así cada día,
anhelamos nuevas andanzas,
guardamos anécdotas
en nuestra caja torácica
y el corazón se siente fresco
ante el júbilo
de todos esos ojos
de pupilas brillantes,
porque ahora somos estrellas
y constelación,
abandonamos el pánico escénico
y abrimos el telón
de una vez por todas
para que tomados de la mano
nos derrochemos a la vida,
nos resguardamos
hasta las pestañas
el uno al otro,
vamos de ola en ola
en un éxtasis de amor,
somos luminiscencia
en cualquier parte,
porque juntos
violamos la ley del miedo,
vencimos a todo homicida,
festejamos cada lucha
merecidamente ganada,
y sobre todo
estando juntos
nos robamos más de un millón
de sonrisas.
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Mis dulces mierdas
PoetrySimplemente siempre encontré más apoyo en las letras que en las personas. "Mis dulces mierdas" son lágrimas hechas palabras, y sin quererlo, de a poco se convirtieron en rima, en poesía que expresa miedos, amores, desamores, y este baile al que me u...