A mi ex.
Te voy a contar un secreto, desde que me soltaste, me pertenezco.
¿Que como es eso?
Ya se, dirás que siempre he sido la misma, pero no es verdad.
Yo alguna vez me sentí pequeña, sentí que estaba haciendo todo mal, como cuando me engañaste y me culpé.
Me odié tantas noches con la cabeza debajo de las sabanas llorando tu partida.
Me creí débil, gorda y descuidada, y todo aquello que me causó dolor, lo atribuí a mi pobre aspecto, a esa imagen de mujer atormentada en el espejo, aquella que me regresaba la mirada y no soportaba la sonrisa.
Me caí y después de un tiempo, comencé a levantar las pequeñas fracciones de mí por el salón.
Te lloré, es verdad, pero le lloré más a mi cadaver cuando me descubrí muerta por dentro, entonces pensé si era posible volver a empezar, lejos de esas frases positivas y los libros de autoayuda.
Empezar a mirarme desnuda en el espejo y perdonarme fue una tarea difícil; disculparme por haber creído un día en todos los insultos que me tragué. Por todas las veces que me sentí fea y tonta, porque es verdad que me marchité. Por haber cedido a mis propios demonios, y vivir sintiéndome menos.
Deje de darte la razón.
Yo te entregué lo mejor que tuve, y tu me diste lo mismo, hasta que otra con la sonrisa más dispuesta se nos atravesó.
Pero, ya han pasado varios años de eso, ya no te guardo rencor, al contrario, te agradezco que te fueras porque ahora soy ésta, medio loca, medio bohemia. Que tiene muchas ganas de sentirse la mujer más increíble, con todo y los pedazos faltantes del corazón...
Hoy me puedo abrazar y sostener la mirada frente al espejo, hoy tengo metas diferentes y no me da miedo caer, porque sé de que estoy hecha.
Gracias por soltarme corazón.
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Heridas Incurables
Historia CortaHay amores fallidos que dejan heridas que no sanan fácilmente y siempre están ahí marcadas, siempre ardiendo por recuerdos y volviendo a abrirse cada ves que nos sentimos solos... *_Heridas Incurables_*