Persiguiendo al Diablo. (Completa). Saga "Intensos"

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Elena

Me quitan la bolsa de la cabeza, observo el estudio de mi padre, en su asiento está un sujeto en traje, ese sujeto se acercó hoy en la tarde. Me indicó venir a este lugar si deseaba dejar con vida a mis padres, sé que están bajo custodia policial, pero cuando me mandó fotos de ellos me logré asustar.

—Lamento el trato tan rudo señorita Grandw, pero es mejor prevenir

—No vine por voluntad propia —explico mientras trato de controlarme, siento mucho miedo— , lo hice porque quiero que dejes a mis padres en paz, te daré dinero

—Si fuera tan fácil —comienza a burlarse— , sería tan magnífico, pero no comprende la situación señorita Grandw —el sujeto se levanta para acercarse hacia mí— , no deseo dinero, ni nada, un pacto entre caballeros ha sido roto, mi negocio fue destruído, pero me duele el corazón por la traición de tu padre

—¿Qué es lo que quieres? —siento tanto miedo en preguntar

Los hombres de mi lado me obligan a levantarme, vamos hacia la recámara de mis padres, otros hombres abren las puertas.

Mi corazón late con fuerza al verlos a ambos, tiene golpes y están en mal estado. No puedo respirar, siento que el aire se me va, quiero correr hacia ellos, pero ambos hombres a mi lado me detienen

—Una condición fue no tocarte, ellos querían tenerte fuera de todo esto— lo escucho hablar con tranquilidad mientras observo a mis padres en mal estado

—Te daré lo que quieras, pero...

—¡Elena! —la voz de mi padre llama mi atención, giro a verlo, él solo niega con la cabeza mientras sonríe.

No puedo tener más escenas cuando prenden fuego a la habitación

—¡No...! —grito y trato de pelear

—Te dejaremos tranquila, pero no olvidarás esto —comienza a burlarse.

Todo se cae dentro mío, pierdo la consciencia y los oídos pitan. No comprendo nada, tampoco siento nada, solo observo a mis padres abrazarse mientras las llamas lo envuelven.

Siento que alguien me jala hacia el exterior, me cargan sobre su hombro mientras veo las llamas extenderse.

Afuera creo ver el rostro de Nickolas antes de desmayarme, pero lo escucho gritar mi nombre...

La escena se repite otra vez, mis padres en llamas, sus pieles quemarse hasta hacerse cenizas...

¡Ayúdanos Elena! ¡Ayúdanos Elena! ¡Elena!

—¡Ah...! —grito con todas mis fuerzas mientras empujo y pataleo

—¡Soy yo! —Nickolas se presenta ante mí sosteniendo mis brazos— ¡Estas a salvo Elena!

Dejo de gritar y alejarlo, el corazón se me va a salir de mi pecho, pero no comprendo porque estoy en el hospital

¿Fue una pesadilla?

—Nickolas —lo abrazo mientras mi cuerpo no deja de temblar— tuve una pesadilla, soñé con la muerte de mis padres... —busco su mirada para tener tranquilidad— dime que ellos están bien —luce una mirada triste— , dímelo Nickolas —suplico al tomarlo de los hombros— por favor... Dime que fue solo una pesadilla...