I'm stupid, but...wait for me (Byler)

Plan B

Ambos estaban a punto de fundirse en un tierno beso, no podían esperar más, querían sentir los labios contrarios, estaban a tan solo unos centímetros de distancia, cuando el pelinegro reacciona y se da cuenta de la situación, su primer impulso fue alejarse bruscamente del menor, el cual quedó estupefacto y se alejó lentamente del mayor, sus mejillas estaban rojas, no dijo nada y se alejó, completamente avergonzado por lo que estaba a punto de hacer.

-"Lo siento, no debí haber hecho eso...ha sido un impulso"- dijo un incómodo rizado, regresando a su posición anterior, arrinconado en la fría esquina del salón.

El castaño no sabía que decir, se sentía fuera de sí, totalmente incómodo y triste, sabía que no debía dejarse llevar por sus sentimientos, muy diferente al rizado, que se excusó diciendo que solo era un impulso, eso no significaba nada para Mike, Will lo sabía, solo quería que todo esto terminase ya, él tenía la culpa, aunque él sabía que ambos lo hicieron, no lo admitiría y siempre sería él el culpable.

-"Si, yo..."- Masculló el ojiverde, quería decir algo más, pero no podía articular palabra alguna y si lo hacía, sabía que no podría aguantar las lágrimas-"Yo...Lo siento"- dijo cabizbajo, su voz estaba a punto de quebrarse, no podía estar así, por lo menos no al frente de Mike. Así que optó por lo más fácil, huir, estaba a punto de levantarse, pero algo lo detenía, sus manos aún estaban entrelazadas, sonrió con amargura y se zafó de golpe del agarre- Iré a clases- El menor tomó su mochila y se levantó del suelo con pesar.

-"Will, espera"- El nombrado paró a medio camino, sin mirar atrás, tan solo se quedó ahí, sin reacción alguna, dándole la espalda-"Solo...olvídalo"- El rizado dio un suspiro y el castaño se fue sin más.

Mike se sentía confundido e impresionado, estuvo a punto de hacer algo incorrecto, fue unos de los impulsos más raros que había tenido, no se explicaba que pasaba por su cabeza cuando iba a hacerlo, era su amigo, su mejor amigo y estuvo a punto de hacer algo que no hacían los mejores amigos, por su mente solo pasaba una palabra, Will, siempre Will, lograba confundirlo, hacer que salga de su zona de confort con tan solo una mirada de él, aún no se explicaba el de hecho de que siempre que el castaño estaba a su lado, se sentía completo, feliz como si nada le faltara, nunca se arrepentiría de haberle hablado en kínder, ni de la pregunta que cambio el destino de ambos, Mike no sabría que hubiera sido de él si Will no hubiera sobrevivido al demogorgon, aun no se explicaba porque con Eleven no se sentía así, si él la "amaba"... nada de lo que había pasado era correcto para él, se sentía un tonto, de seguro estaba confundiendo el cariño de amigos con el cariño de pareja, él aún estaba esperando a Eleven y eso nadie lo cambiaría, lo más curioso era que ni siquiera estaba seguro de si aún le gustaba Eleven, pero él se había decidido a quererla y a esperarla, aunque últimamente otra persona rondaba su cabeza.

Por otro lado estaba Will, totalmente desilusionado y roto, al parecer la gente no se equivocaba al decir que él era frágil y fácil de lastimar, se sentía tan frágil como un cristal cuando estaba cerca de Mike, si por un momento tuvo la idea de ser fuerte y afrontar las cosas, ahora esa idea se había esfumado en lo absoluto, para él ya nada sería igual, su esperanza de ser una persona inquebrantable, había sido destruida con ese simple "impulso" como lo dijo Mike, sabía que este nunca le correspondería, pero aún no estaba preparado para ser rechazado, y este suceso le dejó muy en claro que Mike no sentía nada por él, no entendía porque el rizado había hecho eso, no entendía nada, ni estaba seguro de nada, lo único de lo que estaba seguro que haría era olvidar a Mike, no sería para nada fácil pero tampoco sería imposible.

>>Casa Byers<<

-"Y...eso fue lo que ocurrió Dustin"- Dijo el castaño con los ojos cristalizados, habían pasado solo unas horas desde aquel encuentro y este aún se sentía impotente.