Liar

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El tiempo transcurrió en un intranquilo e incómodo silencio, por un lado, Will, quién se encargaba de sanar la herida infectada de su mejor amigo, y por el otro estaba Mike, quién soltaba quejidos constantes cuando el castaño vertía algo de alcohol yodado con un algodón sobre su pierna.

El castaño estaba algo tenso pues el ambiente se había tornado insoportable, nunca había tenido silencios incómodos con el pelinegro al lado, mayormente hablaban animadamente y soltaban banalidades, pero ahora ese ya no era el caso. Sus risas habían sido sustituidas por quejidos de olor, sus animadas conversaciones habían sido reemplazadas por quejas y regaños.

Todo se había puesto de cabeza y no sabían cómo remediarlo.

Will quería regresar el tiempo atrás y haberse quedado en su casa, si tan solo hubiera hecho eso nada estaría pasando, pero ahora era demasiado tarde para remediarlo.

Los minutos corrieron.

Sus ágiles manos se apuraron.

Y los quejidos cesaron.

Después de unos intensos minutos de arduo trabajo, por fin había finalizado su tarea, soltó un suspiro cansado y se paró a dejar el botiquín en su lugar, se lavó las manos y se volvió a sentar al frente de su amigo, llamando la atención del pelinegro, el cual lo miró de reojo. 

-"Sé que tu bicicleta no está descompuesta, no es necesario que mientas" -susurró cortando el silencio el mayor.

Will se quedó helado, sin saber que hacer o cómo reaccionar ante tal acusación, había sido descubierto, y no podía negarlo o sería peor, alzó su vista, tratando se encontrar la mirada del rizado, pero este solo la evitó, aumentado el vacío en su corazón y haciéndole sentir peor de lo que ya estaba.

-"¿Cómo sa…?"- el contrario le interrumpió

-"Will no es necesario que sigas mintiendo, ¿sí? Tu mismo me lo dijiste afuera"- cortó el otro recriminándole.

Byers se quedó en silencio y asintió.

Era un mentiroso, y lo sabía, pero a veces era mejor ocultar la verdad a decirla, y que todo se torne peor a lo que ya era, a veces es mejor vivir en silencio, a vivir en la tortura de la realidad. Nadie se merece sentirse menos que otra persona, nadie se merece sentirse como el residuo de alguien más ni como la última opción.

Piedad

Esa era la única palabra que revoloteaba por su mente cuando veía al mayor.

Estaba rompiendo su corazón y no podía decírselo o la tormenta se intensificaría y los ahogaría a ambos.

El silencio se encargaba de responder por él, pero para el otro no era suficiente, necesitaba una respuesta coherente.

-"¿Y bien?"- preguntó el pelinegro

-"El descompuesto era yo"- dijo titubeante.

Mike regresó su mirada al castaño y alzó una ceja.

-"¿A qué te refieres?" - cuestionó confundido.

-"No me sentía bien"- contestó sosteniéndole la mirada.

-"¿Por qué ya no quieres salir con nosotros?, ¿por qué solo nos evitas?, ¿es que acaso ya te aburriste de mí?"- dijo en un susurró- "es decir, ¿ya te aburriste de salir con Lucas, El y yo?"- Will lo miró extrañado y negó con la cabeza.

-"No es eso"-respondió.

-"Antes disfrutábamos de ir a jugar, ahora simplemente lo ignoras o te ves desanimado, como si estar con nosotros fuera desagradable o una obligación"- acusó el otro con los ojos brillosos.

I'm stupid, but...wait for me (Byler)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora