Era de madrugada, una hora en donde todos estaban descansando, la mayoría reponía energías luego de una larga y cansada semana laboral, a excepción claro, de un par de jóvenes que a esa hora se escabullían entre las sábanas, hablando a través de sus radios, procurando no ser escuchados, a ninguno de los dos les importaba la hora, pues se trataba de un "Code red".
-"Sabes que Mike es muy tonto como para darse cuenta, over"
-"Creo que el único tonto soy yo, over"
-"Yo creo que si él no se da cuenta deberías decírselo y ser sincero, over"
-"No puedo hacerlo, él nunca olvidará a Eleven, over"
-"Ni siquiera has intentado decírselo, sigo creyendo que sería lo ideal, over"
-"Claro decírselo, pensará que es una broma y se mofará de mis sentimientos, over"- dijo un desganado ojiverde
-"¿Crees que Mike Wheeler sería capaz de hacerte eso?, deja de ser pesimista, over" -dijo incrédulo
-"No"-dio un gran suspiro-"Pero no debo hacerme ilusiones"-
-"Solo...inténtalo, o por lo menos piénsalo..."
-"Debo ser realista"- hizo una leve pausa y suspiró cansado- "Iré a dormir, adiós Dustin, over"
-"Trata de descansar Byers, over"
Ambos eran conscientes que aquella noche el ojiverde no pegaría el ojo, ni podría descansar en lo absoluto. Este no podía dejar de pensar en todos los problemas que causarían su ilusión, sabía que las consecuencias podrían ser nefastas no solo para Mike, sino para ambos, sentía miedo, miedo que con el pasar de los días iba creciendo más y más.
Los prejuicios de esa época eran bastante rígidos, pero a pesar de eso había algo que le inquietaba aún más, y esto era su amistad, una amistad que había durado demasiados años y que pensaba sería inquebrantable, le daba escalofríos el solo pensar que perdería por completo al rizado, y lo que menos quería hacer era arruinar eso, prefería mantenerse callado y dejar las cosas como siempre fueron.
Ese día en definitiva no descansó ni un segundo, y el siguiente peor, no podía dejar de pensar en sus "demonios personales", y fue así como pasó todo su fin de semana. Hasta que llegó el día que menos quería presenciar, lunes, el peor día de la semana, tenía que regresar a la escuela y seguir fingiendo normalidad.
Su alarma sonó, la programó a pesar de que sabía que no dormiría, al entrar al baño y verse al espejo se quedó perplejo, no se había dado cuenta de sus ojeras, estas eran enormes y muy marcadas, sus ojos no tenían vida y sus labios estaban completamente resecos *genial Will* pensó *ahora si le das sentido a tu apodo, tonto chico zombie* se recriminó y entró a la ducha.
En cuanto terminó, fue a la cocina, cogió una manzana y fue hacia el auto de Joyce, su madre, que no dejaba de apurarlo, pues se había demorado demasiado. Entró al auto y cerró desganado, suspiró cansado mientras acomodaba su mochila entre sus piernas. En todo el trayecto, Joyce no dejó de parlotear, a lo que Will solo le seguía la corriente sin prestar atención.
-"¿Qué piensas sobre eso Will?"- Dijo animadamente su madre, Will la miró un segundo y asintió sin saber que había dicho anteriormente, fue en ese preciso instante donde la castaña se dio cuenta que su hijo no le había prestado atención en lo absoluto y que todo el empeño que le había puesto a su discurso de madre preocupada fue en vano- "Will"- repitió a lo que este volvió a asentir.
Ella sabía que algo extraño le pasaba al menor desde hace tiempo, y que esto no era por el episodio traumático que pasó hace meses, sino algo diferente, en realidad sabía la razón por la cual su hijo estaba así, hasta tenía nombre, Mike Wheeler, ella no tenía ni un pelo de tonta, sabía que ambos tenían un cariño especial, Will siempre hablaba de lo audaz y valiente que era Mike y Mike siempre defendía y protegía a Will, al principio le pareció normal, después de todo se conocían desde kínder y eran mejores amigos, pero con el pasar del tiempo se dio cuenta, que aquel trato no era tan común en ellos, puesto que con los demás no eran así, el punto de colapso de todas sus dudas fue cuando encontró un montón de dibujos dispersos en el cajón de camisas de Will, ¿y esto que tiene de extraño?, no tendría nada de extraño si no fuera por el hecho de que en la mayoría de dibujos aprecía Mike, hubo una que le llamó mucho la atención, una en donde su hijo estaba recostado en una camilla de hospital y Mike a su lado, tomando su mano y mirándolo con esperanza, esto la dejó pasmada, y se hizo prometer asimisma que apoyaría a su hijo sin importar que.
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I'm stupid, but...wait for me (Byler)
Random-Soy un completo idiota -No me sorprende -Siempre estuve confundido... -Solo lo ocultaste Wheeler -No ayudas Lucas -No creo que confesandome lo que sentías por Will, arregles algo -Debería ir a buscarlo... -No me digas -Deséame suerte -No te la me...