Neo-Extinción

Capítulo 6: El viajero

Anteriormente, Helias, Hector y Junior llegan a la ciudad donde las personas no parecían tener la intención de hablar con ellos, inclusive llegando a disparar a Helias en un hombro, ahora, ellos se dirigen a la casa de Junior para extraer la bala.

Hector aceleraba cada vez más, mientras se podía oir como el motor daba todo su esfuerzo para seguir, saliendo humo de su capota que parecía como si en cualquier momento podría explotar.

— Ya estamos cerca —menciona Junior mientras detiene el sangrado con un trapo.

Hector se estaciona casi al frente de la puerta. Junior se exalta al ver como su casa estaba en ruina que parecía que apenas podía estar de pie.

Hector no se lo piensa dos veces y derriba la puerta con fuerza y después mira a Junior diciendo:

—Vamos ¿Que esperas? —lo dice con una cara de preocupación.

— ... Si.

Junior y Hector llevan a dentro donde lo ponen en el sofá. Junior va rápido a buscar el botiquín de emergencia que se encontraba en el baño. Mientras va por el botiquín, el se pone a pensar por qué no se encuentra nadie en su casa.

Mientras Hector va por un cuchillo para poder sacar la bala de su hombro. Cuando va a la cocina ve un charco de sangre y la puerta trasera estaba abierta, pero no le da mucha importancia y comienza a buscar el cuchillo.

Junior ya encontró el botiquín y Hector el cuchillo, los dos se quedan unos segundos sin hacer nada.

—... ¿Tu sabes como sacar una bala? — pregunta Hector a Junior ya que ellos nunca habían echo  esto.

— ¿Ustedes... Son idiotas...? — Dice Helias apenas pudiendo hablar.

— Entonces... Allá voy — menciona Hector mientras acerca el cuchillo a la herida temblado mucho.

Hector pone el cuchillo en la herida e intenta sacarla lo más rápido que pueden. Helias suelta grito de dolor sintiendo como el cuchillo entraba en la herida.

—¡AHHH, ESTO NO ES COMO EN LAS PELÍCULAS! —repite Helias una y otra vez.

Hector siente la bala y la saca con fuerza haciendo que el sagrado sea mucho mayor que antes. Rápidamente Junior detiene el sagrado poniendo algodón mojado de alcohol y luego poniendo unas vendas. Del dolor Helias termina desmayandose.

— ¿Piensas que esta bien así? — Pregunta Junior mientras se quita el sudor de su frente.

—Uff...No lo sé, no soy médico ni nada — Contesta Hector soltando un respido de alivio.

De pronto se oyen unos helicópteros muy cerca de la casa haciendo que Hector y Junior salieran y presenciando como una tropas de soldados en unos seis helicópteros se dirigen al centro de la ciudad.

— Son ellos de nuevo, ¿por qué dan tantas vueltas por la ciudad? — Dice Hector mirándolo los helicópteros.

Repentinamente aparece un hombre con una gorra, una sudadera y una mochila corriendo hacía una casa. Ese hombre intenta saltar el muro pero se percata de Junior y Hector. Va rápido hacia donde se encuentran ellos.

— ¡Oigan, déjenme entrar! — dice el hombre corriendo hacia la casa.

Hector y Junior entran rapido a la casa y llevan a Helias a una habitación. El hombre entra directo a la casa donde Hector y Junior lo esperaban con un cuchillo cada uno.

— ... Calmense, ustedes no estan locos como los de afuera, yo los puedo ayudar — Dijo el hombre levantando las manos para demostrar que no tenía un arma.

— ¿Por qué piensas que podemos confiar en ti? — Dice Junior mientras sus manos tiemblan.

—No tengo tiempo que perder —Dice el hombre golpeando la mano de Hector, haciendo que tirará el cuchillo.

Junior intenta darle con el cuchillo pero el hombre lanza una patada a su mano, haciendo que tambien lo soltara.

— Yo puedo ayudarlos —dice el hombre poniendo una voz imponente.

—... ¿Quien eres? — pregunta Junior impacto por sus movimientos.

— Me alegra que preguntes... Yo soy Charles.

Continuará...