Neo-Extinción

Capítulo 22: ¿Final De Todo?

Anteriormente, después de la explosión del restaurante, los tres chicos no tuvieron otra opción más que correr, pero tanto Kross con el gobierno los buscan sin parar. Un repentino temblor aparece sin previo aviso pero este levantó unas nubes de polvo que apenas podían ver, decidiendo los tres ir por la camioneta de Charles.

La nubes de polvo se estan dispersando poco a poco pero ellos aun siguen adentro de la camioneta, alistando todos para irse lo más rápido que puedan. Hector decide conducir, Junior lleva la máquina y Helias las jeringuillas.

— ¿Están listos? tenemos que ser rápidos... — Menciona Hector.

— Si, después saldremos de éste infierno — Contesta Junior.

Hector enciende el motor, haciendo que algunos militares fueran corriendo lo más rápido posible hacia ellos. Hector no lo piensa dos veces y presiona con todas sus fuerzas el acelerador. Los militares empizan a disparar con sus armas pero es inútil, la camioneta esta muy bien blindada. En la calle se encuentran muchos obstáculos por el temblor de hace poco, pero Hector logra pasar con dificultad haciendo algunas maniobras.

— Bien, si seguimos así pronto llegarem- — Intentó decir Hector pero...

Un gran golpe le da a la camioneta por detrás, Helias vio que se trataban de esos militares pero ahora tenían unas bazucas que le daban a la camioneta, pero la camioneta podía  resistir a las explosiones de las bazucas pero no por mucho.

— Nos están atacando con bazucas, es obvio que quieren matarnos cueste lo que cueste — Dice Helias preocupado.

Repentinamente una bala atraviesa la ventana rozándole a Junior. Los tres estan sorprendidos ya que era un cristal blindado, esas balas parecían ser especiales.

— Demonios, nos están pisando los talones  — Dice Junior bastante preocupado.

Uno de los departamentos de esa misma calle esta comenzando a caer y Hector intenta todo lo posible para pasar antes de que cayera. Una de las granadas lanzada por una bazuca le da al edificio pero los tres chicos logran pasar a tiempo, dejando atrás a los de el gobierno. En ese mismo momento, una gran explosión se escucha a lo lejos, parecía ser una explosión en forma de hongo que se encontraba al otro lado de la ciudad. Los militares parecen que dejaron de perseguirlos por alguna razón, dejando el trayecto despejado para los tres.

— ¿Qué era eso? — Dijo Hector viendo la nube en forma de hongo de la explosión.

— No lo sé, pero parece que tienen que ver con los militares, hasta dejaron de perseguirnos — Dijo Junior buscando la razón ante eso.

Después de unos minutos, la camioneta llega a la entrada de la ciudad, Junior coloca la máquina en el suelo y que Helias va a poner las jeringuillas dentro de la máquina pero ellos se percatan de que uno de los autos de la organización Kross viene directo hacía ellos.

— Oh rayos, tenemos que darnos prisa — Dice Junior indicándole a Helias que pusiera las jeringuillas.

Helias rápidamente puso las jeringuillas en la máquina y presionó un botón rojo que se encontraba en medio que se encontraba en medio de la máquina. Esta empieza a ser un extraño sonido y expulsa un vapor extraño en la parte inferior. Los soldados de Kross ya estan muy cerca pero por alguna razón no han disparado. De pronto, la máquina sale volando como un cohete directo hacía las nubes oscuras que están en el cielo. Todo queda en silencio por unos momentos, como si esperaban que pasara algo.

— Eso... ¿Era todo? — Dice Helias confundidos.

Los soldados de Kross llegan al lugar pero no parecen tener intenciones de pelear, pero aun así ninguno de los tres baja la guardia.

— ¿Qué sucede? ¿Ustedes no nos atacaran? — Pregunta Junior a esos soldados.

— Ya... Es tarde, aun si los hubiéramos atrapado, no llegaríamos a tiempo — Dice uno de los soldados mirando las nubes negras del cielo.

— ¿Tarde? ¿A qué te refieres? — Preguntó Hector bastante exaltado.

— La segunda explosión... Los esfuerzos de toda la humanidad a través de los años serán solo polvo de lo que una vez fuimos.

Helias, Hector y Junior se quedan confundidos mirándose entre ellos. Creían que este hombre se había vuelto loco o algo parecido.

— Entonces... ¿Qué es todo esto? ¿De donde salió esto? — Exclama Hector mientras siente un escalofrío en su cuerpo.

— Nadie lo sabe... Ni Kross y ni el gobierno... Lo único que sabemos es que no les agradamos... Puede ser algo nunca antes visto, o incluso más grande... Puede ser el castigo de un Divino — Dice el soldado mientras salen lágrimas de sus ojos.

Los soldados sacan sus armas al mismo tiempo, haciendo que Hector, Helias y Junior echaran para atrás. Pero ellos las apuntaron hacía sus cabezas mientras tenían una expresión totalmente normal en sus caras.

— Tengo un último mensaje para ustedes... Kross ganó — Dice ese soldado mientras quita el seguro a su arma.

— ¡Espera! ¿Qué signifi-

Antes de que Junior les pudiera decir algo, todos esos soldados se volaron la cabeza sin titubear ni un momento. Ellos quedan impactados y con algo de miedo al ver como esos soldados se habían muerto delante de ellos.

— ... Tenemos que volver ahora — Dice Junior bastante agitado.

Repentinamente en el cielo empieza aparecer relámpagos extraños dentro de esas nubes negras. Junior sujeta a Helias y Hector quienes parecen aun con miedo de lo que acababa de pasar. En ese mismo momento, un temblor empieza nuevamente pero esta vez es mucho más fuerte que el anterior. Los tres no pueden casi nisiquiera ponerse de pié.

Los relámpagos se vuelven más grandes que antes y en las calles empiezan aparecer fisuras por culpa de el temblor, de ellas salen unas luces rojas y unas extrañas esporas que parecen flotar hacía el cielo. Hector, Helias y Junior quedan petrificados y a la vez muy confundidos de lo que estaba sucediendo en ese momento. Repentinamente las nubes negras se dispersan rápidamente, en forma de círculo, que se podía ver ese cielo azul que antes no podía verse.

— ¡No, no, no, tengo que salir de aquí! — Dice Junior llendo corriendo hacía la camioneta.

Apenas pudiéndose parar por los temblores, junior logra llegar a la puerta de la camioneta pero en el cielo aparece una luz cegadora que hace caer a Junior al suelo. Helias y Hector no pueden moverse nisiquiera un poco, ellos solo están presenciando todo lo que está ocurriendo.

— Oigan, Chicos ¿Q-Qué les pasa? — Pregunta Junior desesperado.

Apenas pudiendo ver, junior siente como en cada momento pierde sus fuerzas. Todo en sus alrededores empienzan a quebrarse, casas, edificios, puestos... Junior parece poco a poco rendirse, sucumbiendo ante todo lo que estaba pasando.

— Lo siento... Nisiquiera pude decirte que toda tu familia había muerto... Herika. Parece que esta vez, no podré cumplir mi promesa, lamento haberte dado falsas esperanzas... Lo siento — Dice Junior en su cabeza mientras cierra sus ojos lentamente.

Una gran explosión blanca se apodera de toda la ciudad. Kilómetros y kilómetros de distancias son consumidos por la explosión. La extinción había solo comenzado.

FIN