Neo-Extinción

Capítulo 7: La Separación

Anteriormente, después de que a Helias le dispararan en el hombro, Hector y Junior van directo a la casa de este último a sacarle la bala y detener el sangrado. Luego de haberle curado notan más helicópteros volando por la ciudad. De paso se toparon con un hombre misterioso llamado Charles que con facilidad desarma a Hector y Junior... ¿Quien será el?

— ¿Ustedes de donde vienen? Parecen no ser afectados por todo esto —Pregunta Charles mientras saca una lata de su mochila.

—V-venimos de una cabaña fuera de la ciudad, a unas 5 horas de aquí —Contesta Hector nervioso.

— Ah... Ya veo

Charles mira para afuera como si lo estuvieran cazando y parece que Charles se percató de el Jit el cual se encontraba muy dañado.

— Ese Jit... ¿Funciona? — Preguntó Charles mirando a los dos.

— La verdad... No creo que dure mucho, el motor esta dañado y apenas queda combustible — Responde rápidamente Junior.

Charles toma asiento en el sofa y ve que había sangre en el. Toma su mochila pareciendo buscar algo pero después lo deja.

— ¿Hay más personas aparte de ustedes? — Hace otra pregunta hacía ellos.

— ¿No crees que ya has preguntado mucho? Nos toca — Dice Junior con una mirada seria pero parece estar sudando.

Charles se queda unos segundos pensando hasta que el acepta. Poniendo se cómodo en el sofa.

— ¿Por qué la gente actúa tan extraña? — pregunta Hector.

— Miren, hay algo en el aire que parece afectar a las personas poniendolas violentas, parece que al estar tanto tiempo en contacto con esto, parecen no razonar mucho — Explicó Charles.

Junior se exalta y mira a Hector pensando en el momento que le dispararon a Helias, que atropelló a esa persona sin vacilar.

— Entonces... ¿esto tambien los afecta a nosotros tambien? — Preguntó Junior.

— Podría... Si ustedes estuvieron expuesto ante eso, solo es cuestión de tiempo — Contesta Charles.

— Entonces... Deberiamos ir a algún lugar donde no hayan afectado la explosión ¿no? — Preguntó Hector.

Charles parece sorprendido por la pregunta de Hector. Charles tomó su lata y bebió lo que parece soda.

— No lo saben ¿verdad?... No fue sólo una explosión... Hubieron explosiones simultáneas por todo el mundo... Apenas quedan lugares sin ser afectados — Explica Charles mientras deja a todos impactados por lo que acaba de decir.

— ...¿Como sabes todo esto? — preguntó Junior.

Charles queda por un momento callado y cuando parece decir querer decir algo, es apuñalado en el brazo por una lanza. Un hombre con los ojos rojos apareció en la puerta trasera. Parecía muy furioso y dispuesto a matar.

— ¡MUERAN MALDITOS, SU FIN VIENE! — Grita el hombre pareciendo totalmente fuera de si.

Charles saca la lanza de su brazo y se levanta con un revólver en su mano.

— Salgan rápido de aquí — Dice Charles apuntando al hombre loco.

Hector y Junior corren directo hacia la habitación donde se encuentra Helias. Mientras el hombre loco y Charles pelean en la Sala. Hector abre la puerta y intentan despertar a Helias.

—hmmm... ¿Que pasa? ¿Ya es de día? — pregunta Helias un poco atontado.

— Rápido, tenemos que irnos — Dice Hector teniendo que levantar a Helias.

Las balas se oyen por toda la casa. Haciendo que Junior rompiera una ventana y escapen por ahí. Los tres corren directo al Jit y cuando intentan arrancar el motor parece que no quiere encender

—Maldición, no enciende — Intentando una y otra vez Junior.

—Déjame intentarlo — Dijo Hector dandole una patada.

Milagrosamente el Jit pudo encender. Junior quedo atónito por ver eso pero rápidamente aceleró dejando a Charles dentro.

— ¿Lo vamos a dejar ahí? — Menciona Hector.

— Descuida, tiene un arma, esta mejor que nosotros —Contesta Junior mientras se alejan de la casa.

—¿Que? ¿A quien dejamos? — expresa Helias confundido ya que no sabe quien es Charles.

Luego de un par de minutos, Junior se detiene en una avenida. Todos quedan confundidos por ver que se detuvo en ese lugar.

— ¿Que pasa? ¿Se acabó el combustible? — pregunta Hector desesperado.

— Chicos, ustedes tienen que rescatar a Charles, parece que sabe demasiadas cosas — dice Junior mientras se baja del Jit — Se que no hay tanto combustible pero puede dar para máximo una media hora.

Helias y Hector quedan en silencio por un momento sabiendo que no tiene nada con que defenderse.

— Espera, no podemos simplemente dejarte aquí y lo sabes — Dijo Hector exigiendo que subiera de nuevo.

—No... Tengo cosas que hacer, los veré mañana a las siete de la mañana en la salida sur. Si no llego en diez minutos, vayanse.

Llendose corriendo en dirección a la casa de Herika. Pensando que talvez podrían estar a salvo aun.

Continúara...