Capítulo 10: Los indignos de morir.

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Anteriormente, Helias y Hector llegan a la casa de Junior a buscar a Charles pero parece no estar. Llegan soldados del gobierno a la casa para buscar alguna cosa, Helias y Hector se esconden y encuentra a Charles el cual los ayuda a salir y después consiguen una camioneta blindada. Mientras Junior tuvo una feroz batalla con el hermano de Herika, acabando victorioso Junior pero parece no disfrutarlo... ¿Que seguirá ahora?

Ya han pasado unas 4 horas desde que Helias, Hector y Junior se separaron... Ya había caído el sol aunque apenas se podía ver. Helias, Hector y Charles siguen conduciendo aun lugar un poco apartado de la ciudad. Helias tomó notó que el tanque de combustible no había bajado tanto como esperaba.

Oye, ¿Como puede bajar tan poco combustible si llevamos horas aquí? — preguntó Helias a Charles.

Oh, eso, es eléctrico. Atrás hay unas diez baterías en la cajuela, allá atrás. — Le contesta Charles a Helias apuntando hacía la parte trasera de la camioneta.

Helias va rápido a ver si era cierto viendo. Observando unas baterías grandes en paralelo. Hector parecía estar muy callado todo el camino solamente mirando a la ventana.

¿Estas bien muchacho? Te veo en las nubes — Pregunta Charles de manera graciosa.

Oye Charles, ¿Piensas que Junior lo logre? — Pregunta Hector mientras su miraba parece pérdida.

Charles ríe por un momento haciendo que Hector se sienta ofendido ya que no está tomándose la pregunta enserio.

¿Te parece gracioso? — Pregunta molesto ha Charles por su risa hace un momento.

¿Enserio importa mi opinión? Para mi ustedes ya deberían estar muertos desde que pisaron la ciudad... Si enserio quieren vivir, primero deben confiar en ustedes mismos — Contesto Charles con una pequeña sonrisa en su cara. Hector quedo mudo ante tales palabras.

Oye viejo, esas baterías parecen potentes... Creo que no me he presentado, yo soy Helias — Interrumpe Helias sorpresivamente la conversación.

Eh... Soy Charles — Contesta un tanto confundido.

Oye Charles, creo que en medio de un Apocalipsis sea razonable guardar identidades ¿no crees? — Helias le dice a Charles pareciendo insistente en saber quien es.

Charles frena de repente haciendo que Helias se de un golpe con el asiento de el.

Ya llegamos... — mencionó Charles mientra apuntaba hacía una gran casa encima de una colina.

Ellos tres bajan de la camioneta. Helias y Hector jamás habían visto esa casa, ellos habían recorrido cada parte de la ciudad pero esa casa no la reconocieron.

Miren... Iré yo solo allá, ustedes se quedarán aquí. Les volveré en unos treinta minutos aproximadamente y espero encontrarlos adentro ¿De acuerdo? — Les explicó Charles a Helias y Hector por lo que ellos aceptaron.

Mientras, Junior caminaba en una calle desolada y oscura, cojeando y sangrando por sus heridas. Sus ojos estaban rojos e hinchados y su brazo izquierdo apenas lo podía mover, sigue caminado pero sin rumbo, sin saber donde pararía. Junior se maldice así mismo en voz baja, echándose la culpa por todo lo que había pasado. Junior de pronto es rodeado por unas treces persona o más, uno de ellos se acerca, con el cabello largo y parecía teñido de morado, una chaqueta roja y una cicatriz en su cara.

Oye, no eres de por aquí ¿verdad? — Pregunta el chico calmado a diferencia de los otros que parecían tener sed de sangre.

Junior tan solo levanta su cabeza y lo mira sin ningún temor en sus ojos.

... Ustedes no me matarán... Aun no estoy listo para morir... Herika, Hector, Helias... Incluso Charles, les debo explicaciones y tu no me lo quitaras... Aun no soy digno de morir — Dijo Junior intentando desafiar a ese hombre que parecía sorprendido.

Hahaha, tienes razón, no vas a morir aquí, parece que tengo planes contigo... — ríe el hombre mientras se acercó a Junior dandole un fuerte golpe en la cara dejándolo en el suelo.

Junior apenas puede mantenerse consiente por toda la sangre que perdió. El hombre mira al cielo y abre sus brazos.

Sabía que seguías aquí... Charles.

Continuará...

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