One-Shots Solangelo

Primera cita.

Advertencia: Lemmon.

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Narra Will.

Verifico por décima vez que todo este correcto, vuelvo a abrir la cesta para encontrarme otra vez con los dos sandwiches de jamón y las manzanas que descansan junto a la botella de champagne y las dos copas.

Miro el reloj, son las nueve en punto así que me escabullo hacia la cabaña trece sigilosamente. 

Intento deshacerme de los nervios con cada inspiración, cuando al fin llego a la puerta de mi novio, me mentalizo por última vez de que todo va a salir bien y llamo suavemente.

Nico me abre la puerta con una sonrisa y se lanza a mis brazos en cuanto me ve.

 -Estás hermoso.-Susurro en su oido.

-Tu igual sole mio.- Responde y siento como mi corazón se derrite, definitivamente, escuchar a Nico hablar en italiano es mi debilidad, incluso si son solo un par de palabras.

-¿Listo para nuestra primera cita?

-Claro.- Tomo su mano y nos adentramos; intentando no ser vistos por las arpías,en el bosque.

Todo esto empezó hace unos días mientras desayunábamos con mis hermanos. Kayla nos contaba a todos que había empezado a salir con un chico de la cabaña once, yo no le prestaba mucha atención hasta que escuche las palabras "primera cita" y entonces pensé ¿En serio? ¿Llevo un año con Nico y nunca le invité a una cita?  Y sin mas le di un rápido beso en la frente a mi pequeño novio y salí corriendo a organizarlo todo, porque claro ¿que mejor momento para una primera cita que cuando ya llevas un año de relación?

Después de unos minutos llegamos a aquel lugar en el bosque. Había un pequeño lago donde la luna se veía reflejada, y un puñado de árboles rodeaba el entorno como si intentaran esconder el misterioso paisaje.

Extiendo una manta en el césped para que podamos sentarnos y enciendo un par de velas. El cielo esta salpicado de incontables estrellas y los rayos reflejados en el agua dan una tonalidad plateada que vuelve aún más mágico el momento.

-Esto es precioso Will ¿cómo encontraste este lugar?

-Cuando era niño estaba molesto porque mi padre divino todavía no me había reconocido, así que corrí hacia el bosque, después de un rato llegué aquí. Desde entonces siempre vengo cuando necesito relajarme.

-¿Quieres decir que... soy la única persona con la que compartes este secreto?- Pregunta el pequeño tímidamente.

-Y eres el único con quien quiero compartirlo.- Digo dándole un suave beso en la frente.- Ahora vamos a comer, me muero de hambre.

Saco los sandwiches de la cesta y cuando le ofrezco el suyo a Nico veo como sus ojos se abren como platos y luego se cierran fuertemente.

-Cariño, ¿pasa algo?- Pregunto preocupado.

-Will... ¿soy vegetariano recuerdas?

-¿Qué?- Digo confundido.

-Soy hijo de Hades, cada vez que como carne es como si pudiera sentir la muerte del animal del que procede, es siniestro, por eso deje de comerla hace unos tres meses. Estoy completamente seguro de que te lo dije.- Dice frunciendo el ceño.

-Maldición Nico, lo siento, no me había dado cuenta. Tengo manzanas también, o si quieres puedo traerte otra cosa.

-No te preocupes, igualmente no tengo hambre.