Leer la nota del final, por favor.
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- Niiiicooooo por favor, por favor, por favor, ven con nosotros. Si vienes te llevo al Mc Donalds, o te compro esa chaqueta de cuero que vimos el otro día, o te dejo elegir la música del coche. ¡Hago lo que quieras! pero ven.
- ¡Joder Will! Ya te he dicho que no voy a ir al estúpido karaoke.- Contestó irritado el pelinegro.- Además ya me dijiste el mes pasado que me llevarías a Mc Donalds si iba contigo a pasear, y sigo esperando.
- ¡Tenías gastroenteritis! No iba a dejar que te comieras esa cosa a la que llamas "comida". En fin, a lo que iba, tienes que venir. Desde que empezamos la facultad apenas tenemos tiempo para ver a los demás, y hoy podemos salir todos así que no voy a aceptar que no vengas.
- Bien... iré.- Dijo Nico levantándose de la cama y acercándose lentamente a la cara del rubio.- Pero espero recibir una recompensa por ser tan bueno.- Susurró sensualmente. Will cerro los ojos y acerco sus labios a los del contrario, siendo detenido por una mano antes de llegar a besarle.
- Noopp, tengo que ir a prepararme para ir al karaoke, sole mio.- Negó el italiano mientras corría.
- ¡ERES UN CABRÓN DI ANGELO!- Gritó Will rojo de vergüenza.
- CREO QUE SOY EL HIJO DEL DIABLO, CARIÑO.- Contestó desde el baño riendo jovialmente.
El agua caliente caía sobre mi piel haciendo que me relajara, el vapor llenaba el baño y se respiraba tranquilidad.
Por alguna razón en estos momentos todos nos ponemos a reflexionar sobre nuestra vida. Hace unos años lo único que hacía en la ducha era llorar, hecho un ovillo en el suelo y sintiendo las gotas de agua como cuchillos helados cayendo sobre mí, conviviendo con mis demonios y enterrado en la oscuridad. ¿Cuándo fue que terminó todo eso? Aquella sensación se ve como un recuerdo muy, muy lejano.
Cambié radicalmente desde esa época, la llegada de Will y mis amigos fue como una bomba de luz en mi vida. El chiquillo deprimido de 15 años no tenía nada que ver con el joven de 22 años que era ahora, ese pensamiento me hizo sonreír.
Realmente ahora no podía quejarme de nada, estudiaba lo que me gustaba, la relación con mi padre mejoro bastante, tenía amigos geniales que quería mas que a nada (aunque obviamente no se lo diría a nadie) Y Will...oh, ¿qué decir de él?. Es como tener un sol personal a mi lado, no cambiaría estos 5 años de relación por nada.
Terminé de ducharme tranquilamente mientras tarareaba algunas canciones que probablemente había escuchado en la radio.Los típicos hits del verano que terminan olvidándose al cabo de unos meses, pero que escuchas en todas partes y son tan pegadizos que te dan ganas de pegarte un tiro.
Salí del baño vestido con unos jeans negros rotos, una camiseta blanca lisa, converse negras y una chaqueta de cuero, me puse el perfume que usaba siempre (y no, no usaba siempre el mismo porque fuera el favorito de mi estúpido novio, para nada) y fui al salón.
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One-Shots Solangelo
AléatoireUna colección de pequeñas historias solangelo, sin conexión entre ellas. NI LOS PERSONAJES NI LA IMAGEN ME PERTENECEN