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-El pastel no va desaparecer si no lo comes, Taehyung.

El castaño levantó la cabeza al oír la voz de Minjae, intentó darle su mejor sonrisa, pero no parecía haberlo logrado porque el contrario suspiró.

-Lo siento, no tengo mucho apetito.

-¿No te gustan las cosas dulces?

Taehyung asintió deprisa, una expresión apenada en su rostro.

-Me gustan, de verdad. -Miró de nuevo el pastel y se metió un pedazo a la boca, iba por otro cuando sintió un toque en su mano, deteniendo sus acciones-. ¿Huh?

-No tienes que comerlo si no quieres.

Gracias al cielo.

-Lo siento, es solo que... Tengo el estómago revuelto.

-¿Vemos una película?

No podía negarse, no encontró una excusa. Era fin de semana por la noche, no tenía que ir a trabajar hasta el lunes. No estaba escondiéndose, salía de casa, no estaba deprimido o algo así. Solo triste, muy triste.

-Bien -se escuchó aceptando, sonrió mientras asentía a su compañero preguntando por una película. A Taehyung, honestamente, no le importaba. Sintió una mirada sobre él, giró y se encontró con los ojos oscuros de Minjae-. ¿Pasó algo?

-Si quieres llorar, solo hazlo, Taehyung. -Minjae exhaló antes de acercarse a Taehyung sentado en el sofá, le quitó el pedazo de pastel todavía medio entero y después sujetó sus manos. Siendo suave, casi con miedo-. No tienes que ser fuerte todo el tiempo.

El castaño rio.

-¿Llorar porque a mi mejor amigo heterosexual no le gusto?

-No. -Minjae apretó las manos de Taehyung-. Llorar porque tu mejor amigo te dio la espalda.

-¿Y eso en qué ayuda? -Taehyung preguntó a la defensiva, haciendo que Minjae bajara la cabeza-. Lo siento, es solo que... No quiero hablar de eso, sabes.

-¿Te digo algo? Me gusta verte sonreír -Minjae dijo de repente. El castaño miró hacia otro lado-. Y por tu reacción me da la sensación de que sabes a lo que me refiero.

-Lo siento, yo...

-Sé que estás enamorado de Jungkook -interrumpió. Atrajo la mirada de Taehyung sujetando su barbilla-. Pero, al menos déjame intentarlo. Quizás, cambie con el tiempo. Piénsalo, ¿si? Jeon es el único que siempre ha estado ahí, no has tenido la oportunidad de intentar olvidarlo, podría...

-Minjae -detuvo-. Hay miles de razones por las que decir eso es mala idea. Va a hacer las cosas incómodas.

-No tiene que ser incómodo. -Jae sonrió, él en serio era atractivo. Sería el tipo ideal de Taehyung, si es que tuviese uno. Bajó la mirada sintiéndose abochornado-. ¿Bien?

-Sabes que si dices que algo no es incómodo, resulta siendo precisamente eso.

Minjae rio.

-Eres adorable.

La sonrisa del castaño decayó, por supuesto que Minjae no notó nada. O si lo hizo no lo comentó.

Jungkook le había dicho adorable antes, maldita sea. ¿Es que Taehyung tenía que traerlo a colación siempre?

Observó a Minjae cuando se puso de pie para reproducir la película, lo vio sonriendo como si todo estuviera bien y no se imaginó un futuro juntos. Nada.

Quizás luego, quizás.

(...)

Jungkook mostraba solo lo que quería, nadie podría entender los demonios que coexistían dentro. No eran demonios, eran miedos. Sin embargo, él no sabía que tenían ese nombre. Nunca se atrevería a mostrarse vulnerable, así que, no lloraba. Tenía un pasado que le oprimía el pecho, pero nadie tenía que saber de eso. Prefería ser un hijo de puta antes que un débil y cobarde.

More than friends. [Kookv]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora