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Si cerraba los ojos todavía podía sentir esa mirada, el miedo y la decepción. ¿La decepción se notaba? Para Jungkook sí. La forma que Taehyung lo había visto hace tres meses lo seguía persiguiendo a todas partes.

Deseaba sacarlo de su cabeza, dejar de lastimarse de esa forma. Pero al mismo tiempo no hacía nada por acabar con eso, porque sentía que se lo merecía. Si es que existiriera el llamado karma, probablemente, era su turno.

-Esta carrera definirá a los finalistas, por lo que será mejor que lo hagas bien.

Lentamente levantó la cabeza, parpadeó sin comprender por algunos segundos hasta que barrió con sus ojos el lugar.

Cierto.

Estaba a punto de empezar una carrera más. Como pudo asintió mientras apretaba el manillar con fuerza. Miró sus manos enfundadas en unos guantes negros para evitar pensar en algo más y respondió a su representante:

—Lo sé.

El hombre palmeó su espalda antes de quitarle el casco para ponérselo y se alejó. Jungkook se sentía cada vez más nervioso al oír que los gritos y la música se mezclaban entre sí y se hacían más fuertes.

Se obligó a que no lo efectara, como si pudiese hacer eso. De todas maneras, fingir que no tenía miedo era mejor que aceptar que le aterraba estar en esa pista encima de la motocicleta que había sido de su hyung al morir.

Recordó la razón por la que estaba ahí, en primer lugar.

Taehyung.

Una pequeña sonrisa se asomó en sus labios por el correo que llegó hace dos semanas. En éste informaba que el caso de su mejor amigo era perfecto para la operación después de haberse estudiado a profundidad y muchas cosas más, que si Jungkook fuese un poco más inteligente, perfectamente podría explicarlo mejor. Sin embargo, lo único que entendió es que Taehyung podría volver a caminar. En serio podría.

Así que, estaba ahí, dispuesto a conseguir el dinero restante.

—¿Estás listo?

Al pelinegro le costó un poco recordar  la razón por la que Hoseok estaba frente a él preguntándole eso. Debido a que Jungkook necesitaba alguien que lo ayudara con el mantenimiento de la motocicleta, constantemente debido a las carreras. Y Hoseok podía ser bastante bromista y juguetón, pero sabía demasiado de mecánica e ingeniería. Era uno de los mejores de su clase, si no es que el mejor. Bien, Jeon anotó mentalmente ser más agradecido y educado con ese chico.

Si es que ganaba.

Jungkook asintió arrugado la nariz en un gesto ansioso.

—Sabes que odio esa pregunta, Hoseok.

—Bueno pues de alguna manera tengo que asegurarme de que estés consciente de que esto es casi un suicidio, ¿no?

Jungkook rio sin humor, dándole una mirada rápida a su contrincante que se acercaba con una actitud arrogante que bien podría ser reflejo de él mismo.

—Confío en ti. —Se sacó el casco de nuevo, arregló su cabello ignorando la presencia de su oponente a unos metros en su propia motocicleta. Era muy obvia su intención de molestarlo—. No te preocupes, regresaré a pagarte por tu trabajo.

Hoseok bufó.

—¿Quién dijo que es por dinero?

—Por favor, Jung —Jungkook bromeó seriamente. Broma porque en realidad sabía que Hoseok estaba ayudándolo genuinamente. Solo quería aligerar el ambiente—. Cuando alguien dice que no es por dinero, siempre es por dinero.

More than friends. [Kookv]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora