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Minjae tardó menos en recomponerse, de reojo podía ver a Jungkook desecho. Desecho, esa palabra jamás había tenido tanto sentido como en ese momento; luchando por mantenerse cuerdo, llorando en silencio mientras su cuerpo temblaba en brazos del otro chico. Sus ojos se encontraron con los desorbitados del pelinegro, el sentimiento ácido que lo embargó se vio mermado por la voz del doctor:

—La situación todavía es delicada, pero ya no hay peligro. Quizás puedan verlo mañana que lo traslademos al cuarto de visitas, hoy estará en observación. —El mayor acomodó sus lentes después de darle una rápida mirada a los hombres—. Si me disculpan.

Entonces se había ido dejando detrás una estela de angustia. Hubo un silencio, y eso no era de ninguna manera posible puesto que ellos estaban en un hospital.

¿Eso era siquiera relevante?

—Deberías irte, Jeon —Minjae alzó la voz desde la esquina contraria. Sintió la mirada incrédula de Hoseok sobre él; sin embargo, continuó—: Me encargaré de todo.

—¿Desde cuándo me das órdenes?

—Jungkook —Hoseok detuvo al pelinegro cuando éste se removió de manera violenta para enfrentar a Minjae—. No es momento de pelear.

Minjae ni se inmutó, su atención fija en el celular destruido de Taehyung. Alzó sus ojos hacia Jungkook con algo parecido al cansancio. 

—Voy a contactarme con sus padres enseguida —avisó, volviendo su atención a su propio celular—. Te informaré si requerimos tu ayuda.

¿Qué mierda?

Jungkook se deshizo del agarre en su brazo y caminó hasta Kim Minjae, él no tenía idea de lo que su rostro mostraba pero Kim se removió incómodo. Tragó saliva y escupió:

—He estado con Taehyung desde hace años, imbécil. Que tengas un relación o lo que sea con él no va a hacer que me aleje. ¿Entendido?

—¿Qué estás diciendo? —Minjae levantó la barbilla con una media sonrisa—. Si fuiste tu quien lo alejó al saber que es gay. No eres la víctima, Jeon. Cálmate ¿quieres?

Al no encontrar algo que rebatiera esas palabras, Jeon desvío la mirada temblando de enojo. Sus manos en puños se volvían cada vez más difíciles de controlar y justo ahí, escuchó una camilla entrando a emergencias de la misma forma que Taehyung llegó. La realidad lo golpeó y se obligó a calmarse. No sacaría nada si continuaba comportándose como un animal, maldita sea. Respiró, o Intentó hacerlo y se dio vuelta hacia la salida.

—¿Jeon? —Hoseok siguió a paso rápido al pelinegro después de darle una mirada de muerte a  Minjae—. ¿A dónde vas?

Jungkook no escuchó, apenas siendo capaz de tragarse las miles de maldiciones. Se echó a correr sin tener idea a donde. Llegó al estacionamiento detrás del hospital, su respiración erratica era acompañada por jadeos cuando se detuvo. Se inclinó para apoyar sus manos en la rodillas intentando recuperar el aire. 

Taehyung estuvo a punto de morir. 

Se volvió nada en segundos, empezó a llorar con fuerza. Llevó las manos a su cabeza sin poder concebir lo que acababa de ocurrir.

—No puede ser —susurró a la nada, mirando a ninguna parte mientras continuaba temblando de enojo, de miedo, de ansiedad—. No puede ser. No puede ser. No puede ser. 

—¡Jungkook! —Hoseok se mantuvo alejado, observando al pelinegro llorando hasta que lo vio apoyarse en la pared, pareciendo exhausto. Exhaló dando pasos más cerca—. Tranquilo, Jeon. Taehyung está fuera de peligro.

No parecía haberlo escuchado, ni siquiera parecía estar ahí en primer lugar. 

—Necesito hablar con el señor Kim acerca de esto. —Jungkook se irguió enseguida, no estaba diciéndole eso a nadie más que a sí mismo—. Él no va a venir aquí. Tengo que hablarle. 

More than friends. [Kookv]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora