More than friends. [Kookv]

25

Él realmente no entendía la razón por la que Sunhye salía del departamento de Jungkook. Se quedó en blanco, solo el toque suave de Jimin en su espalda lo trajo de vuelta.

—No significa nada —dijo el rubio en tono ligero, observando a su primo volverse un manojo de dudas—. Puede que le haya dado unos apuntes o algo así.

Taehyung intentó creerlo, de verdad. Pero su confianza ya se había desinflado, vergonzosamente rápido. Se pasó la lengua por los labios desviando la mirada a la calle.

—Deberíamos volver, no creo que está sea una buena idea.

Jimin tuvo el impulso de rodar los ojos, pero antes de que pudiera pensar en lo feo que se vería, captó a la expareja de Jeon acercándose a ellos. Frunció el ceño, rápidamente poniéndose frente a su primo.

—¿Taehyung? —ella susurró a unos pasos, sonrió un poco cuando sus miradas se encontraron—. Hola, ¿cómo has estado?

¿En serio?

—Bien. —El castaño se pasó la mano por el cabello, la incomodidad era visible en cada parte de su cuerpo—. Todo ha ido bien. ¿Tú?

Sunhye miró detrás al departamento de Jeon un momento. Había ido por algunas de las cosas que había olvidado. No, no realmente olvidado. Más bien cosas por las que pensó volvería muy pronto en cuanto las cosas mejorarán. No fue así, la relación entre ellos se terminó de verdad y bien. Ya lo entendía. Entonces, ¿cómo debería responder? ¿Estaba bien?

No realmente, y a juzgar por la mirada que Taehyung le estaba dando parecía ser que tampoco lo estaba y quizás se debía a su presencia ahí.

Irónico.

—Todo va bien, ¿vienes a ver a Jungkook?

—¿Tenemos que decirte eso? —Jimin se interpuso en la conversación, con expresión inocente se volvió hacia la chica—, ¿eres recepcionista o algo así?

Taehyung exhaló despacio antes de detener a su primo:

—Jimin...

—Estoy bromeando. —El rubio le sonrió a Sunhye—, no te ofendes, ¿cierto?

Riendo ella negó.

—Por supuesto que no. —Ladeó la cabeza—. Vine aquí por algunas cosas que olvidé hace tiempo, Jungkook no está estos días, así que tuve que venir hasta acá.

—¿Él no está? —Taehyung preguntó enseguida, la confusión volviéndose muy evidente—. ¿Por qué?

—Realmente no lo sé. —Sunhye miró al piso un instante—. Jungkook le dejó las llaves al celador para que pudiera sacar mis cosas, pero no sé a dónde haya ido. Lo siento, no creo ser de ayuda.

Jimin volvió a abrir su boca:

-Evidentemente.

—Para ya, Jimin...

—Está bien. —Sunhye dejó escapar una risita suave, sus ojos haciéndose pequeños en el proceso—. También defiendo a mi familia de esa manera.

-¡Vaya qué buena gente!

Taehyung le dio una mirada dura a su primo, entonces Jimin sí rodó los ojos y levantó sus manos en señal de paz antes de alejarse unos pasos. Pocos.

—Es extraño —susurró Taehyung segundos después, afirmó sus manos en las muletas, relamiendo sus labios—, que se haya ido así.

—Pensé que iba a echarse a morir sin ti. —Ella tragó un nudo que le atravesaba el pecho, apretó su mochila y levantó la barbilla—. Pero no fue así. Él volvió a clases, volvió a las prácticas de fútbol y está siendo el mejor. ¿Sabes por qué?