More than friends. [Kookv]

12

Jungkook tragó, su garganta ardía. Él no se atrevió a llorar, no tenía derecho cuando no era quien estaba sedado en esa cama de hospital. 

Abrazó más fuerte a Taehyung, lo sintió suspirar antes de caer rendido. 

—Hay que dejarlo descansar —la enfermera susurró lentamente, hablándole como quien le habla a un niño y solo entonces Jeon notó que quizás estaba siendo beligerante—. Señor. 

Asintió, observó al rostro de su amigo y las lágrimas secas en sus mejillas. Tenía que limpiarlas. 

—¿Por qué sigues aquí? —Minjae preguntó con voz calma, sus ojos yendo a Taehyung—. Me haré cargo, así que puedes irte.

Jungkook giró mordiendo sus dientes para no gritarle al imbécil. 

—¿Qué? 

—Me escuchaste —Minjae caminó hasta quedar a lado de la cama también, le dio una rápida mirada a la enfermera haciéndose cargo de su novio y suspiró—: esque, mírate. No estás bien, Jeon. Vas a ponerlo peor. 

—Es mi mejor amigo —replicó con incredulidad—. ¿Crees que voy a irme así como así? 

—No te costó mucho antes, ¿no? —Min siguió, atento a la poca cordura que parecía quedarle a Jungkook—. Ya sabes, cuando supiste que era gay. 

El pelinegro se acercó al contrario para sujetar su camiseta con fuerza y masculló:

—¿Qué mierda te pasa, imbécil? 

—¡Señores! —la enfermera habló—. Les voy a pedir que salga... 

—¿Ves? —Minjae fijó sus ojos en los aturdidos del pelinegro, consciente de estar siendo un imbécil, siguió—: No puedes soportar escuchar la verdad, ¿crees que podrás soportar lo que vendrá? 

—Eres tú quien está buscando provocarme, Minjae. 

—Sí. —Aceptó, alejó las manos del pelinegro de su ropa y le dio una mirada de disculpa a la pequeña mujer que los miraba con el ceño fruncido—. Y si tu prioridad fuese Taehyung no estarías actuando como un animal ahora mismo. 

—No hables como si me conocieras, Kim. 

Asintiendo, Minjae levantó sus manos en un signo de rendición antes de arreglarse la ropa. 

—Pero no hace falta conocerte. Eres bastante predecible. —Se acercó a la cama de su novio y pasó sus manos por su cabello castaño con suavidad, una pequeña sonrisa en su rostro—. Diciendo que vas a arreglarlo. ¿No eres muy cruel, Jeon? 

—Porque voy a hacerlo, voy a hacer todo por arr... 

—Porque eres Dios, ¿no? 

—No tiene nada que ver con Dios.

—Basta ya, Jeon. ¿No te cansas de actuar cómo un loco? Esto es la vida real, ¿si? —Minjae exhaló, masajeó su cien y miró al rostro aturdido del pelinegro—. Compórtate como un adulto y deja de decir estupideces. Taehyung  va necesitar apoyo y contención, no palabras bonitas. ¿Estás seguro de que puedes ser tu quien se lo dé? ¿Luciendo así? ¿Haciendo promesas vacías? Vamos, sé que puedes pensar de manera racional. 

No podía responder, Jungkook ni siquiera pudo mantener sus ojos en el rostro siempre en control de Minjae. Apretó sus puños y se tragó todo su puto orgullo que, llegados a ese punto, no valía nada. Miró a otro lado, odiando aceptarlo, aceptar que ese chico era lo que él nunca sería. 

Levantó la cabeza por fin. Se quedó en silencio observando a Minjae pasar sus manos por el cabello de su mejor amigo, se sintió distante, alejado de ellos. Algo dolía dentro de él, no pudo ponerle un nombre. Sintió un toque en su hombro, era la mujer. Ella le dio una leve sonrisa antes de salir. Jungkook se quedó callado, pensando y susurró rompiendo el silencio: