Capítulo 8: El fin de la cinematografía

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Me levanté de de ahí, estaba determinado a buscar más de estos reproductores de audio. Subí escaleras arriba para encontrarme con otro de esos famosos cassettes, este, a diferencia del otro, pertenecía a un tal "Norman Polk", el cual estaba en una vieja mesa cerca del viejo proyector, en la cabina arriba del estudio de grabación. Lo reproduje con esperanzas a que me diera más información de mí o de alguna otra pista de una posible grabación hecha por mí. Cualquier tipo de información era valorada.

—Todos los días sucede la misma extraña situación: Estoy aquí arriba en la cabina mientras que la banda toca, cuando de repente, Sammy Lawrence entra y cierra la sesión repentinamente diciendo a que todos debemos esperar en el pasillo —me nombró c...

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—Todos los días sucede la misma extraña situación: Estoy aquí arriba en la cabina mientras que la banda toca, cuando de repente, Sammy Lawrence entra y cierra la sesión repentinamente diciendo a que todos debemos esperar en el pasillo —me nombró con molestia el Sr. Polk, ¿acaso yo le desagradaba?—. Entonces lo escucho: Enciende el proyector y sale corriendo de la cabina del proyector y baja al estudio de grabación como el mismísimo diablo. Pocos segundos después, el proyector se apaga; pero Sammy no sale después de un largo rato. Este hombre es raro. ¡Un verdadero loco! —¿que hacía qué?, Norman decía cosas poco coherentes de mí, ¿por qué estaría bajando y subiendo las escaleras como loco para encender el proyector? Decía que yo solía ser muy raro—. Quisiera hablar de esto con el Sr. Drew; pero, de nuevo, tengo que admitirlo. El Sr. Drew tiene sus propias peculiaridades.

¿A qué se debía dichas acusaciones? En verdad no recordaba a este tal Norman Polk, quien parecía ser el proyeccionista. ¿Y si estaba allá afuera? Me gustaría hablar con él, tal vez para saber qué pasó con él y si tal vez estuviera interesado en unirse a mi causa para limpiar el nombre de  Bendy. Podría serme útil. No lo pensé dos veces, quería preguntarle bastantes cosas, tal vez... ¿Quién sabe?

Me dispuse a cerrar todas las puertas, algunas de ellas, como la puerta de la entrada al departamento de música con tablones de madera, por alguna razón me daba un poco de pánico verlas abiertas, sentía que alguien podría venir a atacarme, me causaba un poco de comezón en los brazos dejarlas abiertas si yo no estoy ahí para vigilar. Temía a que si las dejaba abiertas, cualquiera pudiera entrar, robar mis cosas y desordenar todo lo que me esforcé en ordenar; era muy probable esto ya que la comida cada vez escaseaba más, por suerte tenía una inmensa cantidad de latas de tocino resguardadas en una . Una vez terminado, subí la palanca que le daba energía al lugar... No quería que nadie supiera que vivía aquí, debía mantenerme debajo del radar, así que nadie se molestaría indagar por un lugar en el que pareciera no haber energía.

 No quería que nadie supiera que vivía aquí, debía mantenerme debajo del radar, así que nadie se molestaría indagar por un lugar en el que pareciera no haber energía

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"Hasta el último sonar" || Bendy and the Ink MachineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora