Enseñando a One Direction

cap 25: mapache

Nikky pov

Llegamos a un restaurante familiar donde encuentras a niños corriendo y gritando. No lo mejor para una resaca pero, al menos, ya solo me molestaba la luz.

Harry aparco el todoterreno y ambos salimos del coche. Harry me cogió de la mano y yo sonreí. El hambre me iba a matar. Harry se paro y me dio un beso antes de entrar al restaurante. 

-Te quiero mucho

-Y yo Harry-una sonrisa se asomo en nuestras caras. Esto era casi perfecto. Casi porque el efecto de la pastilla iba desvaneciéndose y mi dolor de cabeza volvía.

Entramos y oímos un montón de gritos,correteos y risas. Me encantaban estos restaurantes desde siempre, Estibaliz en cambio, siempre se quejaba de que se tiraba todo el dia rodeada de niños. Para gustos los colores.

-¿Conocias este restaurante?-le pregunte al entrar

-No, simplemente puse en el GPS restaurante familiar y salio este, no se ni que sirven

-Guay, si me intoxican la culpa caerá sobre tus hombros-dije riéndome

-Pues no comes y punto-dijo el sacándome la lengua. 

Ambos seguimos andando y mire a mi alrededor.

Había un gran parque de juegos para niños a la izquierda, con una piscina gigante de bolas de colores, ¿soy la única que quiere meterse ahí dentro? Seré infantil, pero eso era divertido, admitirlo, a todos os gustan las piscinas de bolas. 

Luego estaba la barra que ocupaba la esquina derecha y terminaba justo al final de una pared. Detrás de esa pared parecía que había mas mesas. Mas nos valía porque el restaurante estaba lleno en esa parte.

Ambos nos dirigimos al frente pasando de la barra y vimos que, efectivamente, allí había mas mesas.

Nos cogimos una mesa que estaba un poco apartada de los niños y el jaleo, ambos necesitábamos una velada tranquila y sin gritos. Nos sentamos el uno en frente del otro. Harry se quito las gafas de sol y las dejo encima de la mesa, yo en cambio las metí en el bolso que luego colgué en el respaldo de la silla.

Lo malo de esa mesa es que había un florero gigante, si enorme, interponiéndose entre los dos. No había forma de vernos, las flores se extendían en todo lo largo de la mesa. Harry paso las manos a través de la mesa, a los lados del florero, y yo se las cogí.

-Que bonita forma de comer-dijo el

Vino una chica que parecía la camarera que intentaba dirigirse a nosotros en alemán, un intento fallido, no sabíamos alemán. Harry y yo intentamos que hablara en ingles pero no parecía entender muy bien nuestros acentos.  Harry probo en francés y nada. 

Se me ocurrió probar en español.

-Hola-dije

-Si por fin-exclamo ella sonriendo. 

-Una cosita antes de nada-le dije sonriendo-¿podrias quitar el gran florero?

-No se porque lo habrán puesto ahí, lo veo una tontería, pero creo que me confundes con otra persona.

-¿No trabajas aqui?

-Mmm, no lo siento. He venido porque mi amigo me ha dicho que habíamos quedado con vosotros, y que os buscara mientras el aparca.

-¿QUien es tu amigo?-dije

-Niall 

-¿Como nos has reconocido?-dije yo, intentando entenderlo todo un poco

Nos enseño una foto en el móvil, eramos nosotros cuando salíamos del ascensor.

Le explique todo a Harry y la chica se disculpo diciendo que iría a buscar a Niall y se fue. Harry quito el florero y lo puso en el suelo. Esperamos a que la chica de tez trigueña volviera.