Curiosidad

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Día 3 - Viñeta Romántica

          

Le decían que su curiosidad terminaría siendo su maldición, que tarde o temprano, esa sed de conocer todo lo desconocido lo terminaría condenando, que marcaría su fin. Obviamente hacía oídos sordos, dejando que las corrientes se lleven aquellas palabras aburridas que no paraban de repetir los "viejos sabios" del arrecife. Personas ancianas que nunca hicieron nada en su vida y que solo basan sus palabras de la observación.

Él, en cambio leía, leía día y noche, todo aquello que estuviera a su alcance, que respondiera a sus preguntas, lo que encontraba en lugares abandonados o pudiera obtener de la superficie. Stiles amaba leer, no importaba sobre que, simplemente disfrutaba el hecho de aprender. El mundo de la superficie es lo que le inquietaba a su insaciable necesidad de saber.

"Los habitantes de arrecife tienen prohibido subir a la superficie"

Esa era la única frase que Stiles odiaba leer. Obviamente, su naturaleza no era apta como para pasar mucho tiempo fuera del agua. A veces se preguntaba que sería tener dos piernas en vez de una cola, que tan diferente sería caminar que el nadar, el cual sería el sabor de la comida, o si la noche y el día seria diferentes también.

Necesitaba saberlo y nada podría impedírselo, no le importaba ser hijo del rey, todo su ser gritaba que alla afuera hay algo que le está esperando, qué tiene que ver, que tiene que sentir. Y a veces se lo atribuye a su edad, una etapa de revelaciones y descubrimientos. Pero su corazonada no es un mero capricho, sabe que su destino no es quedarse en la excesiva seguridad de su hogar.

Así que una noche de luna llena, donde todos se encontraban en sus profundos sueños, aprovechó para escabullirse hacia la costa, siendo únicamente guiado con la blanca luz del enorme astro. Le tomaría bastante tiempo hasta llegar, ya que su hogar está muy alejado y oculto para evitar cualquier contactos con los humanos.

Se estaba dirigiendo hacia el muelle que descubrió en una de sus otras expediciones curiosas a escondidas. Ahí no tendría que preocuparse a quedarse expuesto y estancando como pasaría en la costa. No quiere recordar lo que le costó hacer que Scott mantuviera el secreto.

Su nado se volvió errático, su respiración siendo demasiada agitada. Había estado nadando sin respiro y su cuerpo ya empezaba a acalambrarse. Estaba muy dolido por el movimiento continuo, pensando en detenerse un momento pero a lo lejos vio las extrañas estrellas que los humanos usaban para iluminar. El brillo se reflejaba débilmente en el agua pero sabía que no estaba lejos, solo a unos metros, incluso podía ver la gran construcción de madera.

El muelle.

Nado con más tranquilidad hacia lugar, ya que no le faltaba mucho. Pero a la distancia, un pequeño anzuelo le llamó la atención. Había estudiado los comportamientos humanos, de los libros que había podido leer, sabía de la pesca y de su alimentación. No les iba culpar por comer los peces, a pesar de que las sirenas fueran criaturas del mar, también se alimentaban de ellos, aunque se tratara de una dieta menor. Aun así, había varios lo que le consideraban canibalismo.

Pero lo que le preocupo fue uno de los peces que nadaban alrededor del anzuelo, había varios que eran corrientes pero él que nadaba más cerca un pez gato de coral. ¿Cómo ha llegado ahí? Se preguntó apurando su nado, aquellos peces suelen habitar más lejos que el arrecife, no se supone que este ahí y mucho menos que muerda el anzuelo. Se asustó cuando vio que era tirado hacia arriba.

-¡NO LOS TOQUES!- Grito asustado saltando hacia el muelle, queriendo evitar que el humano toque el pez, el cual era venenoso. Encontrándose con un hombre de cabellera negra, que todavía parecía procesar que de la nada, un joven salió del agua gritándole -. Es venenoso...- Susurró dándose cuenta de su accionar, sin pensar y riesgoso.

El moreno miro el pez, sosteniéndolo desde el riel y su mano simplemente se abrió, dejándolo caer. Con un suspiro se dejó caer hacia atrás - Pero tengo hambre...- Susurro derrotado, hacía unos días en los que no llegaba comer nada y ya no sabía que sería de su futuro. Levantó la mirada para agradecer al inesperado desconocido pero este ya no estaba.

Stiles se había escondido bajo el puente de madera, todavía sorprendido y asustado por lo que acaba de hacer. Le había hablado a un humano si ni siquiera pensarlo. ¡Había estado a solo centímetros de humano! ¡De un hombre! Sus mejillas se tiñeron al no haberse permitido estudiarlo y apreciarlo un  poco más. Estuvo tan cerca y perdió la oportunidad pero fue porque tenía que advertirle.

Le escucho decir que tenía hambre pero parecía que se había rendido en la pesca y ahora veía sus pies colgando en el muelle. "¿Hola? ¿Estas ahí?" Su voz sonaba apagada pero su tono le atraía, la curiosidad en sus palabras alimentaba las suyas. Tomo el bolso que colgaba de su hombro, traía consigo lo necesario para sobrevivir unos días, ya que no tenía planeado volver en seguida.

-Hey, volviste...- Le dijo cuando volvió asomarse a la superficie, volviéndose a sonrojarse al darse cuenta del color de los ojos del moreno, uno verde tan profundo, brillando curioso -. Gracias por lo haces segundos...- Sus ojos brillaron en un azul eléctrico cuando pudieron ver con claridad a Stiles. Una sirena... o ¿sireno? ¿O era triton?

El castaño tuvo un escalofrío ante aquel azul pero estos volvieron al bello verde antes. El hombre pareció darse cuenta por lo que le regaló una torpe sonrisa. El sireno le correspondió con timidez, aprovechando el momento para verlo con más atención. Era el rostro de un hombre adulto, al estudiar sus facciones, una mandíbula cuadrada poblada con una abundante barba, igual de oscura que cabellera negra. Aun sentado, parecía enorme, de complexión robusta  y musculosa, se veía más fuerte que los soldados del reino. Por lo visto, también era criatura sobrenatural pero no le dio importancia. Pudo ver las orejas bajos el verde que lo había cautivado, su expresión también era prueba del cansancio del enorme humano frente suyo, dándole la confianza suficiente para hacer lo que estaba pensado de volvió a acercarse.

-¿Para mí?- Preguntó el moreno cuando levantó sus manos, ofreciendo las sardinas envueltas en algas. Sabía que no era buen cocinero pero por lo menos sería una buena comida para quitar el hambre. No sabía porque no se anima a contestarle, simplemente se acercó más al muelle para que tome su comida -Gracias.

La sonrisa del hombre en ese momento, tan sincera como sus palabras, se quedaría grabada en su mente para siempre, era diferente a la anterior, provocándole una creciente calidez en su pecho que nunca había sentido. Le culpaba por haber dejado su mente totalmente en blanco, había ido al muelle con otros planes y ahora estaba ahí, sin poder apartar la mirada de aquellos ojos tan cautivadores. No pudo evitar sonreír cuando el moreno dio un gran bocado a su comida y soltó un ruido de satisfacción.

Al menos había conseguido tener un buen recuerdo, tenía la prueba de que su padre estaba equivocado, que no había que tener miedo a la superficie. Que no era un lugar para nada horrendo como les contaba, era muy bello, hermoso, a pesar que lo único que vio fue solo a un humano.

-¿Ya te vas?- Y no, no quiso creer que había desilusión en aquella pregunta. El asintió tímidamente sin mirarlo, se había alejado lentamente cuando vio que estaba entretenido con la comida. Se sentía satisfecho de su travesía, por más corta que fuera y que no quisiera irse, algo le decía que era suficiente. -¿Te volveré a ver? - Volvió a asentir, esta vez atreviéndose a mirarle, el hombre le sonreía ampliamente. Apartó la mirada y se dispuso a irse.

-Por cierto, me llamo Derek... ¿Y tú?

-Stiles.


~o~

Pues, Merman!Stiles es una debilidad y hace mucho quería escribir uno. Mucho romance no hay pero quería dejar implícito que hay mucho mas que un primer encuentro. Ademas, una viñeta si no me equivoco, son mas de 500 palabras y menos de mil. Pues a mi me la sudo e hice un poquito más.

En fin, este correspondía para el día Lunes, ahora subiré el de martes. Espero que les haya gustado.

Reto de los 15 díasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora