Dimensiones: El rey de las sombras.

CAPÍTULO 7: DESDE EL OTRO LADO

Jim (como Zic ahora) y sus nuevos amigos habían descansado en la habitación de un hotel al que les había llevado el portal que abrió antes de que le atasen a la cama. Una habitación en un hotel de lujo que pronto sería consumido por Draegor y sus tentáculos.

Dragón: ¡Atención! No hay desayuno, de hecho, no hay nada para comer, y el hotel está completamente destrozado.

Oso: No puede ser, ayer cuando llegamos todo esto estaba genial, me encantaba este hotel para visitarlo en el otro lado...

Lila: ¿Quién habrá hecho este destrozo al hotel? Está completamente vacío.

Viuda: Deben haber sido tus amigos Zic. Te estarán buscando...

Lila: Más bien estarán buscando al falsificador. Siempre está por aquí... Zic, ya te puedes levantar, siento lo que te hemos hecho... pero teníamos órdenes y era hacerlo o acabar muertos, o peor...

Zic: Vuestra familia... lo entiendo.

Dragón: He estado sobrevolando la zona y no he encontrado a nadie, pero en esta planta hay algo bastante extraño, jefa.

Los cinco salieron fuera, en la tercera planta, comprobaron los pasillos... estaban llenos de portales cerrados. Fuera quien fuera el que creó esa dimensión no sólo sabía atravesarlos, si no que había creado sus propios portales y había dejado cientos de puertas a mundos completamente distintos.

Lila: Anoche no me fijé en todo esto... ¿Será otra forma de viajar entre dimensiones?

Zic: Así que se mueven a través de estos portales... el creador de este hotel...

Oso: Debe ser un genio... creo que trae a la gente al hotel por estos portales...

Zic: Pero eso no puede ser ¿No?... la gente normal no puede atravesar los portales.

Mis portales si... - una cabeza gigante con patas robóticas como una araña había escalado la cornisa del hotel, entrando por uno de los grandes agujeros que tenían al lado.

Viuda: Quién eres tú, ¿cacho de hojalata?

La cabeza se abrió en dos, dejando ver a una persona sentada a los mandos de esta, era una especie de vehículo.

– Pues soy el dueño de este hotel, mi nombre es Tri... Tristán Divago, perdonad, a veces tartamudeo al hablar. Sobre todo, cuando estoy tri... tri... triste.

Tristán: Unos chicos han venido causándome problemas, se han cargado a mis hombres, mi hotel y mi yo gigante. ¡Malditos sean!

Zic: ¿Que chicos?

Tristán: Eran varios... un zombie, una chica de pelo rosa, un robot...

Zic agarró rápidamente su lanza y se la puso a Tristán al cuello. - ¿Qué les has hecho?

Tristan: ¡Nada!... ¡No les he hecho nada! De hecho, he sido yo el que ha mordido el polvo y ha perdido su lujoso hotel.

Zic se calmó tras oír a Tristán y guardó su arma.

Zic: Espero que sea cierto y están todos bien... ¿Siguen por aquí?

Tristán: Creo que sí... no han salido aún por el portal del templo.

Lila: Es perfecto. Vamos Dragón, busca en los alrededores, yo y Viuda revisaremos la segunda, tercera y cuarta planta. Zic, llévate a Tristán a revisar la segunda y primera. Oso, a la planta baja.

Todos se separaron, excepto Zic y Tristán, que bajaron por las escaleras de emergencia que aún no se habían derrumbado.

Zic: Entonces... ¿te has enfrentado a ellos? ¿Cómo son en combate?