Dimensiones: El rey de las sombras.

CAPÍTULO 14: AL DÍA SIGUIENTE

Tina y Mioru atravesaron el portal desde la dimensión infernal donde se separaron del resto, Tina volvía de nuevo a andar, y los dos, por fin acababan de llegar a casa de nuevo...

Mioru: ¡Lo hemos conseguido Tina! ¡Puedo transformarme en todas las bestias!

Tina: ¡Me alegro mucho Mioru! ¡Eres mucho más fuerte de lo que parecías!

Mioru: ¡Muchas gracias Tina! Estoy tan emocionado con todo esto... ¡y con esta súper espada!

Tina: Hay algo extraño Mioru... Es de día, pero...

Mioru: Es verdad... el día... ¡no se ha reiniciado!

Tina: A lo mejor sólo está tardando en ocurrir... ¿no?... Esto es malo...

Mioru: Peor va a ser cuando se enteren de que no están ni Jim, ni Manu, ni Carla ni Tiko. ¿¿Qué hacemos??

El portal se abrió de nuevo sin haberlo activado, se oyeron estruendos enormes, un chillido que no habían oído nunca desde el portal las anteriores veces que éste se había abierto. El cielo se cubrió de nubes y las aves salieron a volar, despedidas en dirección contraria de donde estaba el templo. La temperatura bajó, y el viento soplaba, espeluznante, alrededor de ellos. Cuando se empezaban a alejar por el miedo que les causaba esa sensación, apareció Oso a través de éste y el portal se cerró de nuevo. Aunque esa mala sensación no se fue del ambiente.

Oso: ¡Eh! Vosotros sois... ¡Tina! y... ¡Mioru! Ah... ¡Sé dónde está la última espada que buscáis!

Tina: ¿Quién eres?

Mioru: ¿Cómo nos conoces? - Mioru cambió su apariencia a la del tigre, preparándose para pelear.

Oso: Oh... verdad, esperad, es que tengo que decir algo y no quiero que se me olvide... vuestro amigo Jim va a ir a por la espada que tiene Draegor, va a dejarse consumir por la dimensión oscura. Me ha mandado a que os diga que tenéis poco tiempo porque Draegor va a atacar esta dimensión dentro de poco... por mi culpa.

Tina: ¿Por tu culpa? ¿por qué?

Oso: Veréis... nosotros estábamos trabajando para Draegor, pero Jim nos ayudó a darnos cuenta de que teníamos que ayudaros a vosotros. Aunque tenemos parte de Draegor dentro y ahora este mundo estará abierto para él.

Tina: Pero... ¿Qué has...?

Monitor Jango: Así que estabais aquí... ¡Mirad!... llevamos desde ANOCHE buscándoos a vosotros dos y a Jim, Manu, Carla y Tiko. Hemos tenido que avisar a vuestros padres, de los cuales, los tuyos, Tina, nos quieren echar del trabajo porque os habíais fugado bajo nuestra responsabilidad. No he dormido aun, pensando en que os podría haber pasado algo muy malo... ¿Y tú quién eres? (Dirigiéndose a Oso)

Tina: ¡Espere!... Monitor Jango, sé que piensa que todo esto es muy serio, pero ya tuvimos esta conversación una vez, aunque no se acuerde, y tiene que entenderlo... ¡Ahí voy!... Los portales se han abierto de nuevo, estamos en peligro. Draegor viene hacia aquí. Y por favor, no pregunte por mis amigos ahora, bastantes problemas tenemos en estos momentos.

Jango: Señorita... no consiento que me hable así, no después de lo que he pasado... Hay un helicóptero propiedad de tus padres sobrevolando la zona. Voy a llamarle para que te recoja y te lleve a casa.

Oso: ¡¡Ah!! eso... se me olvidaba, ¿veis? Tina... tu madre tiene guardada la última espada.

Tina: ¿La última espada ha estado aquí todo este tiempo?... Monitor, llame al helicóptero, deprisa.