~Estoy esperando~

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Con los ojos cerrados el pequeño Jimin esperaba que su adorado Yoonie lo besara, tal y como lo había prometido.

-Jimin...- suspiró- Jimin...- volvió a llamar, pero este no contestó. Continuaba con los ojos cerrados, de rodillas sobre la cama esperando su beso.

Yoongi caminó hasta la orilla de la cama y sostuvo las caderas del menor entre sus manos, mientras admiraba esos hermosos labios.

-no te moverás hasta que te bese ¿cierto?-no hubo respuesta- cierto- rió.

Jugó con sus labios, dando pequeños roces entre ellos, su respiración caliente le daba cosquillas, pero no se detenía.

-estoy esperando- dijo en voz baja- hágalo, estoy listo-

-bien-

Tragó seco, acercó el cuerpo del menor al suyo dejándolo prisionero de sus brazos y con una mano en su nuca acortó la distancia que los separaba.

Lo besó, lento y romántico. Era un beso que se habían dado antes, presionaban sus labios y se mantenían unos segundos en ese lugar y luego se separaban, nada más que eso.

Yoongi aun recordaba cuando se besaron por primera vez, estaban viendo una película y los protagonistas luego de declarar su amor se habían besado, por ende, el pequeño había comprendido que las personas que sentían atracción mutua se besaban, ¿entonces por qué Yoongi y él no se besaban?, ¿acaso el no sentía lo mismo?, se preguntó y de esta misma manera encaró al mayor preguntando "si tu me quieres y yo te quiero ¿por qué no nos besamos?".

Sonrió sobre sus labios al recordar ese momento, lo tenía entre sus brazos besando esos carnosos labios que tantas veces lo tentaron a dar un pasó más allá de esos simples besos que se daban, estaba de nuevo en la misma situación que antes, porque Jimin no tenía miedo de expresar sus sentimientos hacia él, el pequeño quería más y se lo pedía, sin cuestionamientos ni remordieron, solo con su corazón entre sus manos, entregándoselo a él y solo a él, a Min Yoongi.

Luego de dos besos, en que sus labios se juntaron, el peli negro pasó a la segunda etapa. Abrió sus labios, lento y de poco presionando los del contrario, esperando que por inercia hiciera lo mismo que él, pero no lo hizo. Intentó otra vez pero su boca no se abrió.

-Jimin...- empujó levemente su cuerpo hacia atrás para mirarlo. Estaba con sus manos hechos puño arrugando su camisa de dormir, respiraba entre cortado -bebé, mírame... ¿que ocurre?-

Abrió sus ojitos con lentitud, uno primero y luego el otro, sin soltar el agarre de sus puños.

-uhm...- respiró pesado- yo....-

-bebé... esta bien si no quieres hacerlo- puso sus manos en el rostro, dejando suaves caricias.

-¡no!- protestó - quiero hacerlo... lo que pasa es que...- lo miró apenado, comenzado a jugar con el cuello de su camisa.

-¿es que?-

-estoy nervioso...- soltó con un poco de angustia, solo un poco- p-pero quiero... ¡Jimin bebé quiere!-

-está bien...solo debes-respiró- debes hacer lo que yo hago... sigue mi ritmo bebé-

Asintió cerrando sus ojos y presionando la tela de la camisa del mayor en la zona de su pecho. Cuando sintió la cálida respiración del mayor lo detuvo.

-espera...- respiró profundo y puso su mano en el pecho- mi corazón... -

-el mío también...- tomó su pequeña manito y la abrió para que sintiera los latidos de su corazón- yo también estoy nervioso bebé... mi corazón también late fuerte, y es por ti- apoyó su frente en la del menor.

-mi corazón siempre late fuerte cuando está conmigo... mi, mi pancita se pone rara cuando me miray, y a veces cuando me besa, siento que me desmayo- dijo todo esto en voz baja y con los ojitos cerrados- ¿también se siente así conmigo?- con las manos en su cuello, le preguntó un tanto nervioso, buscó sus ojos negros, quería que sus miradas se encontraran.

-sí, también...-confirmó- mi corazón también se acelera cuando estas cerca y sonrió cada vez que pienso en ti y-

Fue interrumpido en su discurso, pues el pequeño Jimin había besado sus labios. Estaba sorprendido, era la primera vez que lo besaba, él menor solía pedir los besos pero no ir por ellos.

En cuestión de segundos reaccionó, rodeando su espalda con sus brazos, abrió su boca y esperó, cuando sintió el fresco aliento de su bebé movió los labios, cerrando el beso y luego volviéndolos a abrir, dos veces más repitió el movimiento. Abrió los labios una vez más dándose cuenta que Jimin era capaz de seguir el ritmo, así que de a poco y con la boca abierta sacó su lengua rosando con la punta los labios de él quién chilló como respuesta ante el contacto.

Lo apegó más a su cuerpo, introduciendo su lengua entre medio de los labios de este, se topó con sus dientes y Jimin bebé reaccionó, abrió su boca levemente, dando libre acceso a esa lengua que tanta curiosidad le causaba. Cuando ambas lenguas chocaron, el peli negro sintió sobre si pecho los latidos acelerados del menor, estaba demasiado nervioso y él también, las manos le sudaban.

Jugaron a mover sus lenguas dentro de la boca de Jimin, movieron a paso lento sus labios, sacaba la lengua, lo besaba y la volvía a meter.

-mhh..-gimió- su lengüita se siente caliente, Yoonie-

-sí- respiró agitado, sentía que el corazón se le iba a salir.

-¿podemos besarnos así siempre?-

-sí, desde ahora nuestros besos siempre serán así-

-¡wii!

Saltando sobre la cama Jimin celebró su nuevo descubrimiento. Los besos con lengüita.





🎈🎈🎈🎈
Me encanta escribir esta historia, aunque poca gente la lea, me gusta mucho y no dejaré de hacerla, aunque solo tenga un lector, no la abandonaré.

❤️❤️❤️❤️

Dueño de Casa ~ YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora