- Me voy a...ir. - ChangBin señaló la puerta sin apartar la mirada de Felix y el hilo intercaladamente. Este brillaba como el que había visto - No me hables, no me busques, no me sigas. - Felix lo miró confundido y sonrió incómodo.
- OK, you're so weird. - dijo Felix en inglés mirándolo con extrañeza.
- No sé lo que dijiste pero la respuesta es no. - lo señaló y el rubio le dedicó una sonrisa ladeada. Sus ojos se achicaron y sus mejillas subieron dejando a la visa una preciosa sonrisa. ChangBin se quedó observándola por unos segundos. - Me iré... - parpadeo y finalmente apartó la vista - ahora.
- Está bien - murmuró Felix y su sonrisa se ensanchó.
- y no volveremos a vernos, ¿entendiste? - cuestionó ChangBin serio.
- Tú fuiste quién vino a verme...
- No lo haré más. - lo interrumpió negando - Olvida este hermoso rostro, ¿OK?.
- No será fácil pero creo que puedo con ello. - Felix le sonrió, se dió media vuelta y siguió con su trabajo.
ChangBin caminó marcha atrás en cámara lenta hasta toparse con la puerta y salir al exterior.
- En serio, eres taan raro. - Le dijó la Centinela segundos después de salir del bar.
- Esto no es gracioso - declaró ChangBin antes de ponerse en marcha y alejarse del bar dando grandes zancadas. La centinela bufó y siguió sus pasos. Tratando de seguirle el ritmo.
- Yo creo que sí - opinó ella una vez que lo alcanzó.
- ¡No! - ChangBin se paró en seco y volteo a verla - No lo es. - le gritó sin importarle que se encontraban en medio de la calle y, ante los ojos de los demás, él le estaría gritando al suelo. Exhaló con fuerza y se tomó el rostro entre las manos.
- OK, no te enojes...
- ¡No! - volvió a gritarle - Esto si me enoja. - la miró y hubo algo en esa mirada. Una mezcla de enojo y vergüenza. - Me enoja muchísimo - dijo bajando el volumen de su voz - ¿Qué es lo que estás tratando de decirme, eh? - la miró - ¡YO NO SOY UN MALDITO GAY!
- No, ¿sabés qué? - lo enfrentó la centinela con furia y fuego llamando en sus ojos - no estás enojado - lo miró desafiante a pesar de medir medio metro menos - Estás asustado, estás tan aterrado de que alguien haya descubierto tu verdadero tú que no sabés cómo reaccionar. - Soltó furiosa - Eso es lo que sucede.
- Deja de decir estupideces - le pidió ChangBin suplicante. Sin mirarla.
- Solo te diré una cosa, ChangBin. El destino no se equivoca. Acéptalo y supéralo. Deja de actuar como un niño abandonado de una vez por todas. - la centinela inhalo con fuerza e intentó calmarse - Si Destino te ató a Felix es porque ustedes son almas gemelas. Es amor, ChangBin, y el amor no tiene gustos o preferencias. - Apretó sus labios y lo miró anhelando su respuesta, anhelando un poco de optimismo. Sin embargo, sólo consiguió enfriar más aún el hielo.
- Yo no lo amo - susurró ChangBin - Ni siquiera lo conozco - negó - y por sobre todas las cosas, me gustan las chicas. Mujeres. - específico.
- Aún no. Pero en cuanto se conozcan ten por seguro que lo amarás. - dicho esto la niña pasó por el costado de ChangBin y caminó por delante de él en dirección al departamento. Luego volteo a verlo. - Ah y, ChangBin, deja de engañarte a ti mismo. Por lo menos conmigo. - desvío su mirada y siguió con su camino.
_______________
- Entiendo todo eso del destino y lo que sea. Pero hay un error - comenzó ChangBin por décima vez al entrar al departamento - yo no soy gay. - susurró como temiendo ser escuchado.
