Melodías Hipnotizantes

Capítulo 7: Un Romántico Viaje

Después que Gino se despedirse de su madre y hermanas se sumergió en las gélidas aguas de lago. En esos momentos recordó que una vez compartió con su una linda sirena y lo había logrado, sumergiéndose y descubriendo lugares jamás vistos, en esas misma aguas. En lo que llamó "Juegos de Niños", y eso fue cuando él compartió todo un día con la radiante sirena y por primera vez que si podía estar con ella y que no le pasaría nada como ella se lo había prometido.

A diferencia de ese momento iba a partir con ella pues todo sería muy diferente. Nuevo mundo para el lleno de colores vivos y eso era durante el día pero en el presente en el que se encontraba, ya estaban las primeras estrellas asomando.

odo había tomado una tonalidad distinta ya no se veían la gran mayoría de peces que se ve durante el día. Ni los colores del mar que se pueden apreciar de día se podían ver, todo era hermoso pero en otro tipo de ambiente.

Él estaba bien concentrado en sus pensamientos cuando de repente todo se esfumo pues Perla le tomó la mano. Ambos se miraron a los ojos y se abrazaron y nadando hicieron formas y figuras hermosas con sus propios cuerpos. Y así jugaron y nadaron en las profundidades y en los alrededores por largo tiempo hasta bien entrada la noche. Todo temor e interrogantes que invadía su alma se esfumaron. Pues su Amada Perla lo cuidaría y protegería si fuera necesario.

Para Gino había encontrado ella era y fue creada sólo para él. Y lo podía ver en ella porque la veía a ella plenamente feliz. Todo el tiempo el disfrutaba de su presencia viéndola nadar; mirándolo y llevándolo de la mano. Para él era como un sueño del cual no quería despertar jamás. Al verla nadando a su lado era como viajar a lado de una diosa marina. Lo que no sabía ni sospechaba era que no estaba muy lejos de esa realidad.

Perla muy emocionada y feliz le mostraba toda clase de seres marinos e incluso aquellos que no se pueden ver a simple vista pues muchos esconden bajo el lecho marino. Otros se camuflajean con la naturaleza o hábitat marino para no ser distinguido por otros seres de lugar. Para Gino era un viaje de aventuras y lleno de enseñanzas. Estaba tan entretenido que no se había dado cuenta que no le hacía falta respirar. Gino no sabe cómo ya se había acostumbrado acoplarse al lado de su amada Perla. De pronto ella lo abrazó fuertemente como para que no se le fuera a perder y le hizo señas de que iban a subir a la superficie y allí en la superficie del lago porque al fin fue donde llegaron, le mostró su cielo estrellado que era el mismo cielo que ella contemplaba pensando en él, en todas esas noches de espera feliz. Él la llamó por su nombre: Perla... su voz resonaba distinta pues debió haber sido por el tiempo que llevaba en el mar y acercándose a Perla abrazándola en su pecho con ternura la besó con pasión y sonrío agradeciendo el cielo por tan bello momento y hermoso regalo y le dijo a Perla:

_ Amada mía, todo lo que hace mover mi corazón, la fuerza para seguir luchando, eres tú. Tú eres esa energía que llena mi vida y ahora puedo decir que estoy completo y bajo este cielo estrellado hago mi pacto con Dios por ti. Te cuidaré y te amaré hasta el último suspiro de mi vida y compartiré contigo el aire que respiro y viviré en este maravilloso mundo en el que tú vives. Soy inmensamente feliz a tu lado y mi alma rebosa de alegría, mi dulce Perla.

Entonces ella sonrío llena de una inmensa seguridad y felicidad junto a su amado. Su amor por Gino era tan real que no lo dejaría jamás. Cuando ella lo vio por primera vez él era un ser extrañamente dulce y hermoso que un buen día de primavera llegó a su vida. "El príncipe de sus sueños" así lo llamó. Pero cuando lo vio por primera vez le llamó la atención que era un ser de hermoso semblante, ojos grandes almendrados color ámbar, una sonrisa perfecta y sincera que la hacía suspirar. Pero lo que más le hacía ser feliz era que él no era un sueño sino que era su realidad presente. Y cuando la besaba algo sobrenatural le sucedía a ella que le fascinaba y se sentía única en el universo y totalmente especial.

Bajo este cielo azul de medianoche ambos juraron amarse y cuidarse el uno al otro. Y bajo el manto de la noche encantada, llena de estrellas unieron sus almas como un sello de amor del cual nadie los podía jamás separar. La Felicidad de una noche llena de esperanza y un amanecer vibrante de pasión eterna.

"El amor es el sentimiento más fuerte que todo lo transforma, que todo lo suaviza, y lo hace latir y te hace volar hacia la...

                                                                                        E T E R N I D A D . . .