Capítulo 10 La Fuerza del Amor

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 El día anterior fue uno lleno de muchas Sentimientos encontrados y compartidos. Gino había regresado y para Adel fue lo mejor que pudo haber sucedido en mucho tiempo. El ver a su hijo bien y estable no de la manera que se ve imaginado que le iría en su vida pero feliz de vendo una a su alma una paz que mucho tiempo no había experimentado o tenido.

Aunque la feliz pareja no se quedó pues verla no se puede quedar por el problema de que sólo vive en agua ambos prometieron volver más seguido y que sería de la forma antes mencionada. Aun así su madre y sus hermanas estaban muy felices de haber decidido esa visita sorpresa. Que fue mucho mi mucho más que el mejor obsequio del mundo. Ya de regreso al hogar madre e hijas iba muy felices hablando riendo y hasta cantando. Las 3 pudieron disfrutar de la caminata de regreso al hogar y de la naturaleza forestal. Adele les dijo a sus hijas que cuando llegaran a la cabaña le tendría que decir algo muy importante. Y comenzó diciéndoles:

_ Niñas hemos disfrutado como nunca hemos compartidos momentos mágicos y los llevaremos siempre en nuestras memorias pero les tengo que decir algo muy importante pero en especial Paloma que siempre estas distraida o jugando, explico Adel algo nerv...

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_ Niñas hemos disfrutado como nunca hemos compartidos momentos mágicos y los llevaremos siempre en nuestras memorias pero les tengo que decir algo muy importante pero en especial Paloma que siempre estas distraida o jugando, explico Adel algo nerviosa.

_ ¿Qué es mamá? ¿Qué es lo importante que tienes que decirnos? preguntó Luna, la hija mayor y la segunda despues de Gino.

_ Ya pronto llegaremos, digo la madre, cuando nos refresquemos, cenemos y estemos más tranquila, entonces hablaremos.

Así que llegaron y cada una tomó una buena ducha de las tibias aguas recolectadas de las montañas y cenaron muy contentas pero también inquietas el día había sido uno de activo y querían sentarse para platicar del mismo.

_ ¿Qué será lo que mamá nos querrá decir? preguntó Paloma.

_ No lo sé, pero debe ser de mucha importancia sino lo no lo hubiera mencionado; esperemos por favor. Esperemos a que ella termine.

Cuando la losa fue lavada, secada y acómodada;  la madre llamó a las niñas y les dijo:

_ Aún nos queda unas horas antes de ir a dormir y les quiero decir varias cosas sólo una de ellas es extremadamente importante. Como ustedes saben Gino estuvo aquí y compartió conmigo casi toda la tarde.  Él me hizo una petición muy especial y era que jamás, ni ustedes y ni yo, habláramos al respecto con nadie de ellos dos; especialmente de Perla. Pues ella es un ser muy especial y nadie la ha visto. Así que debemos cuidar de ella y ahora también de Gino.

_ Hay personas, continuó diciendo la madre, que viven lastimando a los demás y si saben que hay una sirena que viene a visitar éste lago son capaces de hacerle daño o algo mayor y esto debe incluir a Gino pues es parte de ese mundo también. Y no queremos que los lastimen verdad preguntó  la madre y Luna respondió:

_ No mamá, no queremos eso para ninguno de los dos. Paloma también estuvo de acuerdo. La madre viendo las niñas están atentas se decidió contarles al respecto todo lo que había escuchado de su hijo y continúa diciendo:

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