"NO ME ODIES" (Jikookmin)

Cap.3 "Te extrañe"

[Jungkook]

Casi 4 meses y aún no sabía nada de Jimin, después de su partida me dejó completamente roto, ni siquiera se comunicaba, no sabía su paradero o al menos si había llegado bien a Seúl.
Marcaba cuántas veces podía, aún que en ocasiones se hacía muy difícil debido al trabajo, había conseguido el puesto de gerente en un centro comercial,vel lado bueno fue que me liberé de mis padres y ahora tenía un departamento para mí solo, aún que siempre estaba así, solo.

¿Dónde estabas? ¿Por qué no llamabas?, encendí un cigarrillo y lo llevé a mi boca mientras esperaba el tren para ir a casa, la sensación de humo en mis pulmones me ayudaba a tranquilizarme un poco, aunque sin pensarlo lo saque de mi boca y de inmediato lo tiré al suelo apagandolo con la punta de pie.
Recordé que Jimin odiaba que fumara, siempre me estaba regañando por ello y solía poner el mismo pretexto de "aún eres un niño".
Por favor, ese chico en verdad había afectado mucho mi vida. Jimin quería verte, solo un momento más.

*5 meses más tarde*

Ya no podía aguantarlo más carajo, Jimin prometió que nunca dejaría de estar en contacto conmigo, que siempre me llamaría. ¿Acaso había olvidado así de rápido nuestra amistad? ¿No fuimos nada? ¿Se olvido por completo?

En el trabajo me había vuelto un maldito fracaso, y no porque no hiciera bien mi trabajo, sino qué,  a causa de que ese enano no se reportará en más de 9 meses me tenía de un humor del demonio y por desgracia los empleados pagaban las consecuencias.
Joder, los trataba horrible pero no era culpa mía, ¡Carajo Jimin,  ¿Acaso no pensabas llamar?!

–Gerente...

–¡¿Qué?!–Una de las empleadas se asustó al escucharme tan alterado y era aceptable, en verdad que daba miedo–Disculpa...¿Qué pasa?

–Todo está listo, la mercancía nueva llegó y necesitan que la supervise para firmar...

–Claro, en un momento voy gracias.

La chica asintió y se alejó acelerando su paso, si seguía con mi actitud de esa manera, lo más probable era que me terminarán despidiendo. Entré al establecimiento y no pude evitar sentir una pesadez en ese lugar, lo que parecía ser una distracción ahora me abrumaba. Me dirigí a la bodega en donde debía de firmar los papeles para que la mercancía pudiera distribuirse, observé las prendas y suspiré. Tenia que hacer algo para calmarme, así que me ofrecí a ayudar a acomodar las prendas en los estantes.
Aunque no cambio nada, de nuevo sentía tristeza y no pude evitar que mis ojos comenzarán a llenarse, no saber nada del chico al que aún amaba me dolía y más el que también él se hubiera olvidado de mí.
Las gotas comenzaron a rodar por mis mejillas y no pude evitar suspirar.

–Que fea cara gerente...¿no cree que los niños como usted no deben de llorar?

¿Qué rayos?, giré hacia mi espalda y observé a un chico que buscaba entre los estantes de ropa, ¿Él era el responsable del comentario?

–Vaya, la ropa si que es linda...sin duda hace un buen trabajo.

–¿Disculpa?–Al parecer aquel joven no estaba dispuesto a mostrar su rostro,vpues los lentes oscuros y la mascarilla sobre su boca (la cual evitaba poder reconocer su voz), no dejaban apreciar su rostro, además de que me daba la espalda completamente y solo hablaba por encima de su hombro.

–Si, supongo que usted escoje está ropa para su venta, así que hace un buen trabajo.

–No me refería a eso...

–Oh, ya veo lo dice por mi comentario...

–Exacto–Limpié rápidamente mi rostro, para que aquel chico no lo notara.