CAP 10: Estoy a tu lado

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Consiguieron trasplantar el corazón, ahora sólo faltaba que éste volviera la latir. Una descarga...sin respuesta, otra...aún sin respuesta. Un grito desgarrador se oyó desde fuera. Tercer y último intento...el insistente sonido dio paso a un marcado latir de un corazón. Kris había vuelto.

«Tao...»

Su último y primer pensamiento volvió a instalarse en su cabeza, aún dormido y desorientado, Kris no dejó ni un momento de pensar en el ser que amaba.

Los días pasaron lentamente. La operación había sido un éxito, pero Kris aún no despertaba del sueño.

Tao: -Los días seguían pasando y Kris no despertaba. Los médicos decían que aparentemente todo estaba bien, no sabían por qué seguía dormido, solo les quedaba esperar. Durante ese tiempo pasaron muchas cosas. El padrastro de Tao fue encarcelado por abuso sexual hacia él, agresión y allanamiento. Los padres de Kris habían venido a verlo, su madre lloró como loca por él. Tao en cambio dejó de asistir un tiempo a la universidad, pidiendo un justificante de asistencia por tiempo indeterminado, pues, no pensaba separarse de su amado hasta que despertase. Las ganas de llorar lo consumían, recordaba cuando el día de la operación su corazón se congeló al oír desde fuera como una enfermera decía “¿está muerto?”. Se acercó como loco a la puerta del quirófano, pegándose a  esta. “Kris mi amor, estoy aquí, ¡Lucha por favor!“ Gritó hasta quedarse ronco. Quería que su voz llegase a él. Decidió no llorar. Quería que lo primero que viese Kris cuando despertase fuese una amplia  sonrisa. Pasaba tanto tiempo en el hospital cuidándolo que hasta se había hecho amigo de varios pacientes y enfermeros. Una noche Tao vio una estrella fugaz y pensò que tal vez.- Por favor has que Kris despierte pronto. -Se acercó a él y sujetó su mano con delicadeza, alzándola hasta su mejilla.- Kris cariño...¿Qué estás haciendo que te toma tanto tiempo despertar?¿Qué clase de sueño te retiene? Y-Yo de verdad te extraño. Quiero oír tú voz, contentarme con tus celos, sentir tus labios.....

Kris: -Kris quería abrir ya los ojos, pero se sentía muy cansado todavía. En la oscuridad en la que estaba sólo escuchaba la voz de Tao, llamándolo. Sentía al pequeño a su lado, cuidando de él. Se obligó a sí mismo a mover su mano, un pequeño movimiento que fue como una caricia en la mejilla de Tao. Poco a poco fue abriendo los ojos, al principio veía todo un poco borroso hasta que sus ojos se acostumbraron. Entonces vio a su pequeño, con una de sus manos en la mejilla.- Tao....hola. -Dijo con una leve sonrisa.

Tao: -Mientras rezaba con los ojos cerrados a los dioses de todas las culturas se percató de que la mano que sujetaba con tanto anhelo se había movido. Abrió los ojos con lentitud, con miedo a que estuviese soñando de nuevo, a que todo fuese imaginado, pero al escuchar su nombre los abrió rápidamente y miró impactado al cuerpo yacente que comenzaba a despertar. Soltó la mano de este y aunque había prometido no llorar sino sonreír, al escuchar su voz, olvidó todo lo previsto y simplemente corrió a abrazarlo.- Idiota, te tardaste demasiado. -Lloraba mientras lo abrazaba con fuerza, con miedo a que volviese a dejarlo.

Kris: Lo siento, sabes que soy muy ganso a a hora de despertar. -Intentó bromear aunque por su rostro también corrían finas lágrimas.

Tao: -Lo abraza con más fuerza.-....me da igual....¿Sabes todo lo que llevo esperando?....egoísta. -Lo abrazaba con tanta fuerza que parecía querer matarlo.

Kris: Ai ai cuidado que estoy herido. -Hace un puchero.

Tao: -Se separa y al igual que el hace un puchero luego seca sus lágrimas y le sonríe ampliamente- Me alegra que estés de vuelta

Kris: A mí también. ¿Has estado cuidando de nuestro hijo? -Haciendo referencia al gato.- Mira que yo no me llevo bien con él así que tienes que cuidarlo tú. -Sonríe.

Tao: ¿H-hijo?....¿d-desde cuando lo llamas h-hijo? -Asombrado.- Sueles llamarlo -Comienza a enumerar.- 1.rata con pelo 2.gato pulgoso 3.demonio 4.biicho feo....¿estás seguro que no te cambiaron también el cerebro? -Se acerca mucho y golpea con suavidad su cabeza.

Kris: Y aún lo consideró así....pero bueno....es nuestro a fin de cuentas... -Dice mirando para otro lado.

Tao: -Parpadea un par de veces impactado y vuelve a sonreírle.- Claro, es nuestro. -Estaba tan contento que apenas y podía aguantar su sonrisa.

Kris: ¿Tú estás bien? Lo último que recuerdo es la puerta y oír muchos gritos...

Tao: ¿eh? -Lo mira fijamente.- Ah claro, no lo sabes.....-Cae en ello dejando de darle importancia a ese momento.- Lo han encarcelado.

Kris: Me alegro de oír eso, pero quiero saber si tú estás bien. -Dijo preocupado.

Tao: -Se queda en silencio y se pone serio.- ...Y-yo no quiero pensar en eso. He estado tan ocupado q-que apenas y me he parado a pensar en ello. -Se sienta a su lado con la cabeza agachada.- Y-yo quería pedirte perdón, no te escuché y pasó lo que pasó....dijeron que tu corazón se alteró, aunque te dijeron que evitases sobresaltos....pero.... por mi culpa...tu....siento haber sido un testarudo y mimoso, quería ahorrarte problemas y terminé provocando que casi murieses....pero, cuando lo vi mi cabeza no dejaba de llamarte. Me quedé congelado.....y-yo de verdad lo siento.....el me tocó y besuqueó.....y-yo...me siento más sucio que antes. -Las lágrimas que antes eran de alegría pasaron a ser de dolor e impotencia. Sujetó con sus manos sus brazos, abrazándose a sí mismo, intentando no temblar.-«Tao, tonto, quedamos en que no ibas a ponerte así cuando despertase.»

Kris: -Con mucho esfuerzo logró quedar sentado en la cama. Tiró de Tao colocándolo sobre su pecho.- No lo estás, eres hermoso. No importa Tao, mil veces volvería a correr si al final estás tú. No importa que hayas querido protegerme, eso es bueno porque demuestra que te preocupas por mí. Aunque no haya salido bien, lo has intentado. -Sonríe.- Te amo pequeño. -Le alza la barbilla delicadamente acercado sus rostros lentamente hasta rozar sus labios en un beso de amor, cálido, protector. Luego se separó y hizo que Tao se acostara sobre su pecho a un lado de su corazón y lo abrazó protectoramente.- No pasará nada, estoy contigo Mi pequeño, siempre estaré contigo. -Dijo contra su nuca.

Tao: -Ante las cálidas palabras de Kris se echa a llorar sobre él.-....Yo estaba asustado....pensaba que de verdad no volvería a verte. Me di cuenta de que te quiero tanto que vivir sin ti me destrozaría. -Esta vez es él el que lo besa. Un beso desenfrenado y lleno de amor. Un beso que realmente necesitaba.-Yo...te amo Kris.....no vuelvas a dejarme.

Kris: Al final, ninguno pudo evitar enamorarse completamente. -Con una sonrisa en su rostro y una mirada cómplice.- A partir de ahora formaré parte de tu mundo. -Le da un beso en la mejilla.

Tao: Y yo gustoso te dejaré hacerlo. -Ríe.

Después de unas semanas, chequeos y pruebas de rutina para ver si su corazón estaba en perfecto estado decidieron darle el alta.

Dr: Bueno señor Wu, me alegro que todo haya salido bien, tal parece que su cuerpo se ha acostumbrado a su corazón. -Rellena los papeles de salida.- Deberá seguir durante unos meses una dieta rica en proteínas y hacer mucho ejercicio....pero deberá abstenerse de aquellos ejercicios que supongan una gran carga para su cuerpo....ejercicios como el sexo. -Sin inmutarse mirando a Tao que sujetaba la mano de Kris.

Kris: Lo tendré en cuenta doctor. -Mira a Tao pervertido y luego vuelve la vista hacia el doctor.- No se preocupe, me abstendré. -Sonríe. Salen del hospital hacia su casa mientras caminan por la calle viendo los escaparates de las tiendas que veían.

Cause You Are my Reason to Live [Taoris]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora