II. Epiphyllum Oxypetalum

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-No puede ser.
Exclamó mientras leía su periódico.
Saqué el archivo del caso "Connor" de mi escritorio para releerlo por veinticincoava vez.
-¿Que sucede colega?
-Desapareció la hija del senador Forthelli.
Mire a mi compañero, retirando mis lentes en el proceso.
-¿Cómo dices?
-Permiteme leerte; Vinnette, Heriste. Damhariz Forthelli, 22, hija del senador Evarist Forthelli y ganadora del certamen de belleza en Redwoods, desapareció el día de ayer por la tarde noche. Fue vista por última vez al retirarse del "Viviennette", antro que comúnmente frecuentaba, a las 00:58 horas en compañía de un hombre sin identificar. Cabe destacar que hasta el momento no se ha pedido rescate alguno a la familia.
-¿Puedo verlo?- le dije.
Se levantó de su asiento para mostrarme la noticia.
Lo veía y no lo creía.
25 días han pasado del caso "Connor" y hoy desaparece otra chica más.
Sin identificar al sospechoso...
Sin pistas...

****

-¡¿Por qué me haces esto?! ¡Descubre tu rostro cobarde!
Entre sollozos dijo.
Incliné la cabeza hacia un lado.
-¡¡CONTESTA!!
Gritó. Odio cuando gritan.
Cogí la fusta trenzada de cuero negro y le di con ella en la espalda.
Soltó un chillido.
-¡¿Quién eres?!- forcejeaba para safarse de sus ataduras. -¡¡CUANDO MI PADRE ME ENCUENTRE TE MATARA!!
Volví a azotarla con más fuerza; pegó un grito desgarrador.
La tenía atada de los pies a una viga de metal del techo y de las manos a una tubería en el suelo. Verla ahí colgada retorciendose era enriquecedor.
Solté una risotada.
-Eso jamás pasará...
Siguió pataleando hasta que la cuerda cedió, golpeándose estrepitosamente contra el suelo. Yo solo la observaba desde la obscuridad.
-¡¡CUANDO ME SUELTE TE VOY A MATAR!!
Gritó con furia.
Comenzó a morder la cuerda al rededor de sus manos; Se abrió un poco la comisura de la boca y le sangraba.
Continuó mordiendo hasta que logró liberarse.
Se puso de pie pero perdió el equilibrio.
Se tocó la cabeza.
-¿q-que me hiciste?- preguntó con dificultad.
-¿yo?- dije con sarcasmo. -tú sola te lo hiciste, eres tan predecible...- dije con desprecio.
I

ntentó hablar pero vomitó.
Me buscó con la mirada en la oscuridad.
-¡¡MUÉSTRATE!!- gritó.
Le di otro azote, está vez con mucha más fuerza que la anterior. Cayó al suelo de rodillas.
-Te lo advierto... última vez que me gritas así...- dije mientras ella se tocaba la garganta.
Comenzó a respirar con dificultad y tosia.

Cuando se dio cuenta ya era muy tarde, se rindió.
Se llevó una mano a la boca y continuó tosiendo; Abrio los ojos como platos al ver que tenía salpicaduras de sangre en la palma.
Tambaleante levantó la mirada mientras me acercaba a ella.
- Está de sobra que lo diga... la cuerda estaba envenenada...
La tomé del rostro para que viera mi cara.
-T-tú...
Dijo. La abracé y sentí como se le iba la vida.

Él vino a hacer su trabajo; yo planté los restos.
Pasó el tiempo.
Se convirtió en lo que ella era "La más hermosa Reina de la noche".

Secrets In The Garden ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora