Así es gente. Sparda tendrá su propia historia.
Sparda, denominado El Caballero Oscuro, un demonio de gran honor y corazón que se subleva contra los suyos para proteger a los humanos.
Intento de expandir el universo de Devil May Cry. Espero que le...
Ya no quedaban demonios, Sparda se encontraría acabando de comer un plato que Matier le acababa de ofrecer. Ella pensativa salió a hilvanar sus ideas. -Sacerdotisa, ¿¡Qué diantres hace ese demonio aún aquí!?- Le inquirieron dos de sus seguidores.
Ella con un con un ademán les indico que se callásen. Y se retiró del lugar, ya tenía bien definido su plan de acción. Comprende que Sparda de realmente haberlo querido la pudo matar sin que nadie se diera cuenta. Si continua viva es por algo...
Pasó el tiempo, todos se encontraban durmiendo ya, aunque dificultosamente. Aquél huésped les arrebataba el sueño. Sucumbieron ante las solicitudes de sus cuerpos exhaustos.
Sparda se levanta del catre que se le había asignado. Sabe que debe irse. Vendrán a buscarlo. Sale a las calles con paso furtivo para no llamar la atención... Fue cuando ya estaba a las afueras que escuchó una voz proveniente de un destello de luz frente a él.
-Spardaaa!!!-Y de entre los árboles brotó una gran figura de aspecto similar al cánido.
-Sparda, pensé que te bastaría haber separado los mundos de los humanos y demonios. Esta vez Mundus no será tan generoso.-
—Beowful, pensé que ya no vendrías— Contesta Sparda con tono sarcástico mientras aplaude y ríe—¿Cómo va ese Temen ni gru?—
-¡Insolente! ¿Acaso no tienes honor? ¿Rebelarte contra tus aliados te parece divertido?-
—No digas tonterías, tampoco encuentro mucho honor en quedarse confinado a la fundidora protegiendo una pelota...—
-¡¡¡No es una pelota, tú lo sabes...!!!- Arroja un puñetazo que el albino fácilmente esquivó
—Fiuuuu!!! Has mejorado.— -¡No tienes idea!...¡Tampoco perdón!-
Beowful comienza a lanzar ataques frenéticos. Enserio se creía capaz de enfrentarse al caballero oscuro en igualdad...peor error no pudo cometer.
—Enserio me sorprende que alguna vez fuéramos compañeros, sigues siendo débil amigo—
El albino sin ningún problema esquivaba golpe tras golpe, sacando en algún momento de quicio a su excompañero. Quién al enfurecerse comienza a usar sus ataques de luz logrando acertar pocos en su enemigo, a quién para variar parecía no importarles. Al no lograr hacerlo sucumbir se desespera y de sus ojos brota una luz roja. Acto seguido adopta la posición de los cuadrúpedos. A cuatro patas. Y procede a atacar.
Era difícil suponer que la gente no se despertaría con el fragor de la batalla. Encontrarían al hombre del abrigo púrpura defendiéndolos quizá.
Harto, Sparda empuña la "Force Edge" y con ella ataca también. Realmente este era un enemigo más interesante. Más rápido y resistente que aquellos adefesios que se ha encontrado. Quizá la única excepción sería Phantom.
Clava la espada en el hombro de Beowful, este en un intento por quitársela manotea sin resultado alguno, Sparda reaccionaba rápidamente y atacaba de nuevo.
—¿¡Acaso no sabes cuando rendirte!?— A Sparda estas palabras le costaron una serie de puños y plumas de luz que Beowful lanzaba. Molesto, el caballero se abalanza sobre él esquivando sus defensas y perjudicándole el ojo a su oponente.
-¡Arrrggh! ¡Maldito!- Beowful acepta que ha perdido y escapa volando.
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