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Yam
El primer día siempre era el peor de todos, incluso luego de todos estos años, no sólo porque prefería mil veces continuar con las vacaciones, sino que la sensación de empezar una vez más con nuevos profesores, nuevos alumnos, nuevas clases cada más más difíciles, era pésima, suficiente para que me sintiera desanimada.
Por suerte este día parecía no ser uno de esos, ya que este año me había tocado en el mismo grupo que mis mejores amigas, si es que podía llamarlas así, en realidad solamente éramos amigas, pero ellas y yo éramos muy diferentes, a ellas les encantaba hacerse amigos de todos y pasar fines de semana de shopping, cuando lo mío era otra cosa, no obstante, nuestras madres eran amigas, lo que nos convirtió en amigas inseparables desde el primer día.
Alicia: ... Les juro que casi me desmayó en esa montaña rusa, y mi hermano me obligó a subirnos una vez más...
Alicia continuó con una de sus tantas historias que no había parado de contarnos desde que volvió de su viaje a Disney World estas vacaciones, mientras que Victoria, mi otra amiga, la escuchaba atentamente y yo no paraba de jugar con el lápiz en forma de Minnie Mouse que me había traído como recuerdo.
Profesora: Buen día alumnos...
La voz de la profesora se hizo escuchar mientras que todos los chicos que se encontraban corriendo por toda el aula tomaron sus asientos, yo por mi parte giré para mirar al frente encontrándome con que no venía sola, sino que acompañada de una nena.
Profesora: Antes que nada quiero presentarme, mi nombre es Angie Ramos y seré su profesora este año... De a poco iré conociéndolos más... Pero antes quiero presentarles a una nueva alumna que este año se integra con nosotros al colegio... ¿No querés presentarte corazón?
La nena miró insegura a la profesora tomando uno de los tirantes que colgaban de su mochila azul para asentir y girar mirando detenidamente a cada uno de nosotros.
???: Ho.. Hola.. Mi nombre es Jimena Medina y hace un mes que llegué a Buenos Aires.
Jimena sonrió ligeramente para soltar un suspiro, y nuestras miradas se encontraron, no pude evitar sonreírle de regreso mientras que la observaba con detenimiento.
Era muy pequeña, incluso más que Alicia, pelirroja oscura que casi parecía un color castaño, y su acento, era obvio que era española, que genial era tener a una compañera española.
