Jaebum y Youngjae solo se encontraron una vez.
El mayor quería un helado, su sistema rogaba por un helado.
—¿Estás seguro de que no estás embarazado?
—Claro que no. Vamos— Jackson solo asintió riendo y siguió a Jaebum.
Caminaron por las vacías calles de Mopko, ambos estaban viviendo ahí ya que era más tranquilo que Seúl.
Pasaron frente a varias cafeterías, ninguna tenía helado. Jaebum estaba desesperado, ¿Por qué siempre tenía esos antojos tan extraños?
—Sigo pensando que estás embarazado— rodó los ojos mientras seguía caminando, hasta que se detuvo en seco.
—¡Menta con chocolate!— vio un pequeño cartel que mostraba los tipos de helados que ahí vendían y entró casi corriendo al lugar.
Tomaron asiento en una de las mesas ubicadas al lado de un gran ventanal. No pasó mucho tiempo hasta que un chico fue a tomar su orden.
—Quiero...— estuvo a punto de pedir su helado, pero quedó sin palabras cuando lo vio. De cabello castaño levemente despeinado, mejillas rosadas y apretables, nariz pequeña y una preciosa sonrisa. No supo que decir, era demasiado precioso—¿Quieres tomar un helado?— el chico abrió los ojos como platos y luego soltó una carcajada. Sí, su risa también era perfecta.
—¿Qué?— Jaebum quería que lo trague la tierra y lo escupa en otro país, lejos de ese atractivo chico que seguía riendo con la misma risa encantadora— Hm... Supongo que después de mi turno, ¿Te parece?— paren el mundo, ¿El chico aceptó? Jaebum no lo podía creer.
Jaebum nunca antes había ligado, mucho menos con un chico. Tal vez era un don especial o algo así.
—C-claro, después de tu turno.
—Bien— le dedicó otra hermosa sonrisa— por ahora, ¿Que van a pedir?
Ambos chicos pidieron helado, Jaebum de menta con chocolate y Jackson de café. El rubio seguía mirando a su amigo con una sonrisa ladina.
—Nunca antes había visto esa faceta tuya. Es genial.
—¡No lo hice pensando! Pero... No me arrepiento— ahora ambos sonreían juntos.
Minutos más tarde llegó el chico con sus pedidos. Antes de irse dejó una notita sobre la mesa, ambos sabían para quien era. Jaebum la tomó rápidamente y comenzó a leer:
"Hoy saldré un poco más tarde del trabajo, puedes esperarme en el parque más cercano. Soy Choi Youngjae, por cierto."
El mayor sonrió y guardó la notita en su bolsillo. Así que, Choi Youngjae. Lindo nombre para una linda persona.
Terminaron de tomar su helado, pagaron la cuenta y salieron. Jackson se despidió rápidamente. De seguro iría a casa de Jinyoung, le gustaba pasar el día entero ahí junto a Jinyoung y Mark.
Jaebum caminó despacio hasta llegar al parque que parecía ser más cercano, era bastante tranquilo y el viento tan suave... Se encontró dormitando sobre una de las bancas. Estuvo a punto de caer en los brazos de Morfeo cuándo un "¡Boo!" Lo trajo de vuelta al mundo real. Llevó ambas manos a su pecho y levantó la mirada para ver de quién se trataba.
—Choi Youngjae...— el chico sonrió.
—Así es ¿Te asusté?
—Un poco— rió bajito. La verdad era que si lo asustó, y bastante.
Youngjae tomó asiento al lado de Jaebum y sus mejillas se sonrojaron.
—¿C-como te llamas?
—Im Jaebum, mucho gusto Youngjae— ambos sonrieron— ¿Sabes? La verdad no quiero comer helado... Pero no me molestaría hablar un poco más.
