⚠SMUT/LEMON. Leer bajo su propia responsabilidad.⚠
Jaebum esa mañana se levantó primero que su novio, aunque eso ya era bastante normal para ambos.
Se adentró a la cocina con la intención de preparar un buen desayuno, amaba lo feliz que Youngjae se ponía cada vez que cocinaba para el.
Lo primero que hizo fue preparar café, dulce como a su novio le gusta, y luego amargo, como a él le gusta. Mientras la cafetera hacía su trabajo se acercó a la tostadora, pero un llamado de su novio lo interrumpió.
—Jaebumie~
—¿Qué pasa bebé?
—N-necesito que vengas...
La voz de Youngjae se oía entrecortada, como si estuviera adolorido.
Preocupado dejó de hacer todo y caminó hacia la habitación de ambos. Cuando divisó a Youngjae en la cama se llevó una gran sorpresa.
Su lindo novio traía el suéter rosa que había comprado especialmente para él, bajo el suéter no había absolutamente nada, ni siquiera sus boxers.
—B-bebé...
—Te necesito... D-daddy.— Youngjae estaba muy avergonzado, nunca había utilizado esa palabra con Jaebum, pero afortunadamente tuvo el efecto esperado.
Jaebum sintió como el calor subía a su rostro, sus manos sudaban y su pantalón comenzaba a apretar.
—Bebé... Te ves precioso.— Youngjae se volvió a sonrojar luego de ver la reacción de su novio y las múltiples cosas que había causado.
—V-ven aquí.
Jaebum no lo pensó ni por un segundo y se acercó con rapidez a su novio sentándose a su lado.
Tomó a Youngjae de la nuca y lo atrajo hacia sus labios uniendolos con desesperación. Ambos se besaban con ternura, suavidad y amor. Las suaves manos de Youngjae acariciaban la espalda de Jaebum por sobre su ropa, mientras que la mano izquierda del mayor acariciaba una de las piernas de Youngjae, provocándole leves jadeos por la sensación. Se separaron un momento para mirarse a los ojos.
—Te amo bebé.
—Te amo más, Jaebumie.
Y volvieron a unir sus labios. Ésta vez el beso no solo estaba lleno de amor y ternura, sino también de deseo y desesperación. De un momento a otro la lengua del mayor se abrió paso a la cavidad bucal de Youngjae, relamiendo con lentitud sus suaves labios, los cuales abrió levemente para facilitar el trabajo de Jaebum. Posteriormente Youngjae también comenzó a mover su lengua junto a la de su novio. Ambos soltaban leves jadeos por la sensación de placer que solo la lengua del otro podía causar.
Se separaron nuevamente para recuperar un poco de aire. Los ojos de Youngjae brillaban, sus labios estaban hinchados y un rastro de saliva adornaba la comisura de sus labios, la imagen era perfecta a los ojos de Jaebum.