Éste one-shot está basado en la canción que está en multimedia, tal vez no sea fiel al 100%, pero en ella está inspirado.
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Youngjae no lo entendía, probablemente jamás lo entendería. Aunque sus amigos se lo repitieran mil veces, el nunca se consideraría lo suficientemente bueno.
Jaebum solo observaba de lejos, le rompía el corazón ver como su radiante rayito de sol se apagaba poco a poco.
Youngjae era un chico talentoso, es un chico talentoso, y probablemente jamás dejará de ser un chico talentoso, ¿qué problema tenía su madre con eso? Jaebum lo sabía porque accidentalmente escuchó toda la conversación.
"Deja de gastar tu tiempo en basura como el canto, no llegarás a ningún lado."
¿Qué sabía ella? Se preguntaba Jaebum. Claro que no sabía nada, nunca lo había escuchado cantar, ¿tendría miedo de estar equivocada con respecto al talento del castaño? O quizás solo era una basura de madre.
Era la quinta vez que Jaebum lo encontraba llorando en el baño, como las cuatro veces anteriores su corazón volvió a romperse. Sin saber que hacer, simplemente dejó un pañuelo colgado en la puerta del baño mientras buscaba las palabras adecuadas.
—¿Estás solo? ¿Te sientes sólo? Es muy complicado caminar por tu cuenta, ¿verdad?— Youngjae detuvo su llanto escuchando las palabras de Jaebum.— Te oí cantar. No, más bien siempre te oigo cantar, ¿piensas que esa clase de talento es un desperdicio?— Silencio, Youngjae no lloraba ni respondía. El azabache simplemente salió del baño, segundos antes de que Youngjae abriera la puerta para encontrarse con ese chico que, por quinta vez, había logrado calmar su llanto.
No había nada ya, como siempre.
Decidió caminar hasta su casillero para guardar el quinto pañuelo que recibía, pero se encontró con algo que, a pesar de ser extraño, ya era bastante normal para el. Un cartel.
"¡Choi Youngjae es el Rey!"
Le preguntó a cada uno de sus amigos, ninguno sabía nada. Parecía algo hecho por Jinyoung, pero el mayor negó presumiendo que sus habilidades en el arte eran mejores que eso.
Se le agotaban las opciones, realmente quería saber de quién se trataba, pero el desconocido no daba pista alguna.
Se atrevió a revisar detras del pequeño cartel, llevándose una gran sorpresa al notar una frase escrita a mano.
"Quiero verte brillar mañana como siempre lo haces. I.J.B."
Sus manos temblaron mientras sostenía el cartel, el también deseaba brillar mañana.
—Gracias, I.J.B.
En su hogar seguía todo igual, su madre no iría a verlo. Solo se trataba de una práctica, su verdadera presentación sería al día siguiente de ésta, pero aun así dolía demasiado.
Luchó por dejar sus preocupaciones de lado y cumplir la petición de I.J.B.
No había nadie entre el público, era entendible, pues a esa hora todos los estudiantes se encontraban en sus clases, todos menos uno. Youngjae notó como un tipo muy sospechoso entraba al auditorio y se posicionaba en la fila del fondo. Intentó ignorarlo para no sentirse extraño.
El castaño como siempre dejó todo en el escenario, a pesar de ser una simple práctica logró sacarle un par de lágrimas a su profesora y los aplausos del desconocido no tardaron en llegar. En el auditorio reinaba el silencio, por ende llamó la atención del castaño y de su profesora.
