Oneshots Dr House

Psicólogo.

el dolor de cabeza la estaba matando, pero ahí estaba oliendo a alcohol de la noche anterior.

-- enserio te atreves a venir así- su madre se puso rápidamente de pie.

-- no comiences- cerró los ojos ante un mareo -- no aguanto el dolor.

-- en lugar de esta aquí, apoyando como todos- señaló a su hermano y su tío que dormían en una posición incómoda sobre el sofá -- te vas a quien sabe donde a beber y meterte cuanta cosa puedes, creyendo que con eso solucionaras todo.

-- mamá es enserio- tomó más fuerte su cabeza -- duele mucho- se dejo caer de rodillas.

-- no estoy para tus dramas ____(tn), tu padre acaba de morir- su voz se entrecorto -- y no puedo tener un momento tranquila.

-- ayúdame- se recosto de lado sobre el suelo -- mamá- sintió un fuego recorrer su cerebro y sentía los ojos explotar.

-- O mi dios, Brenam ayudame- la mujer de 59 años llamó a su cuñado.

-- que demonios- el hombre la cargo en sus brazos -- llama a una ambulancia- se dirigió al joven que despertaba en el sofá -- anda Jason llama a una ambulancia.

-- santo dios de sus ojos sale sangre- la mujer miro horrorisada a su hija.
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su cabeza parecia haber sido golpeada con un bate y no podía abrir los ojos por el intenso ardor que los presionaba a mantenerse cerrados.

pequeños fragmentos de la noche anterior se colaban en su psique, pero nada concreto, lo único que me mantenía fue el momento en que llegó a casa y luego todo se puso negro.

-- tiene 22- escucho la lejana voz de su madre -- mi esposo acaba de fallecer hace 2 días y ella no lo tomo muy bien.

un escalofrío doloroso recorrió su espina dorsal al recordar el día en que encontró a su padre tendido en el piso del baño con un frasco de somniferos vacío.

no quiso abrir los ojos y enfrentar a su madre, le daba vergüenza que la mujer que había pasado por tanto ahora debiera soportar su actitud inmadura.

-- debería ir a descansar señora Dallas- una voz grave no reconocida por ella.

-- pero...

-- anda mamá ella debe quedarse aquí para que la estén monitoreando- ese era su hermano.

-- esta bien, pero volveré esta noche.

los zapatos de tacon que su madre siempre usaba resonaron en el piso hasta que se alejó tanto que fue inaudible.
contó mentalmente hasta diez he intento guiarse por su audición para asegurarse de que estaba sola en la habitación.

con un esfuerzo sobrehumano logró abrir sus ojos cerrandolos de nuevo por una tormentosa luz que la deslumbró.

-- hay carajo- se quejó al momento de volver a cerrar los ojos -- Dios no mori y no estoy viendo la estúpida luz al final del túnel- se mordio el labio.

-- no pero estuviste a casi nada de hacerlo- ahora a abrió los ojos lo más grande que pudo.

--¿Dios?- pregunto con la vista fija en el techo.



-- no, pero algunos podrían considerarme uno- giro su cabeza y se encontró con un hombre de semblante duro, cabello corto y algo canoso acompañado de una barba bien recortada, le podía calcular unos 50 años pero algo que sin duda llamó su atención fueron ese par de ojos color azul que con el simple echo de verte fijó te dominaban completamente.