Dinosaurios

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Apretó entre sus manos la hoja de papel, un remolino de sentimientos la embargo a tal punto que enserio se debatía entre llorar hasta quedar ronca o sonreír hasta que sus mejillas se entumesieran, se sentía en una bipolaridad extrema y no era para menos.

Camino hasta la parada de taxis sintiendo un nudo en el estómago, no sabía cómo se lo diría a House y mucho menos como éste lo tomaría, era más que sabido que el hombre era alguien borde que poco llegaba a emocionarle noticias tan impactantes, ella sabía manejarlo un poco, conocía sus expresiones y su movimientos cuando algo le gustaban o cuando no era así, llevar 3 años de noviazgo con el tenia sus ventajas, pero si algo aún no entendía como funcionaba en la mente del médico era lo estupidamente polifacético que el hombre podía ser, nunca sabías como iba a actuar ante las situaciones, eso era algo que el utilizaba muy bien a su favor, era una persona muy impredecible que sabía usar muy bien eso para su propia comodidad y beneficio.

Por ese mismo motivo la castaña mantenía su cabeza pegada a la ventana de aquel taxi, miraba como las nubes oscuras comenzaban a cerrar el cielo, Wilson tenía razón, ese día lloveria, realmente se había echo muy buena amiga del oncólogo, lo consideraba un hermano y alguien a quien darle plenamente tu confianza aparte de que más que nadie e incluso más que ella conocía al arisco hombre de ojos azules que figuraba como su mejor amigo.

Entro al departamento y miro todo a su alrededor, algunas cosas tenían que cambiar, incluído el extraño comportamiento que House había comenzado a tener hace días, llegaba más tarde de lo usual, lo cual era raro porque el hombre buscaba la más mínima oportunidad para salir temprano del hospital, más de una vez logro ver un rastro de droga en sus ojos, llegaba aletargado y con los ojos rojos y las pupilas dilatadas, ella sabía que el hombre tenia una afición según el "controlada" con algunos estupefacientes, pero según en palabras del diagnóstica, eran solo para disminuir el tortuoso dolor de su pierna.

Sabía que eran rachas del médico, que de unos días a otros el volvía a ser como antes, pero ahora ya no podía darse el lujo de esperar a que su mal momento pasará, muchas veces se culpo de que talvez era ella quien no ponía de su parte o no le prestaba la suficiente atención a Gregory como para que el se sintiera solo, pero eso ya no era así, ella comprendió que House era un ser humano autodestructivo y que, por más que ella luchará, no lo cambiaría y simplemente se lastimaria a sí misma mentalmente,así que decidió dejar que librará sus batallas solo, porqué claramente el era el único que podía vencerse asi mismos.

Desde el primer día que lo vio la profesora de secundaria dió pie a ello, estaba sentado en la barra de u bar donde ella y sus amigas acostumbraban juntarse los viernes para platicar de su semana, noto como el hombre se perdía mirando un punto inexistente frente a él mientras jugaba con su botella de cerveza, le pareció un hombre arrazantemente atractivo, no era su tipo de hombre, a ella nunca le había llamado la atención un hombre mayor, mucho menos si tenía la sospecha de que era casado, ella venía de un matrimonio resquebrajado por la infidelidad, su padre había engañado a su madre por más de 4 años y cuando la mujer se enteró todo se fue a la mierda.

Le llamo al mesero que en esos momentos pasaba por ahí, se atrevería a hacer algo no muy común en ella, claro estaba que no era una mujer tímida, pero tampoco era alguien que apuntaba y disparaba sin más. Le pidió a chico de atenta mirada  amielada que le llevará al interesante hombre de la barra un whisky en las rocas de su parte, no solo el mesero la escudriñó con la mirada si no también sus 4 amigas que pararon todo lo que estaban diciendo para prestarle atención a la chica atrevida.

Solo se encogió de hombros y se excusó diciendo que el hombre se veía solo y siempre es bueno u trago gratis, no contó con que House tomaría aquello como algo sumamente sorprendente, le parecía atónito que alguien como la joven y bella chica de shorts blancos y blusa rosa pálido estuviera regalandole un elegante trago, no exactamente el espécimen de hombre más "guapo" que había y mucho menos el ideal para nadie, su lista de fracasos amorosos podía confirmarlo sin culpa.

Oneshots Dr HouseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora