Oneshots Dr House

Jirafa de felpa.

-- ¡!HOUSE!!- el grito molesto de la rubia lo hizo apartar la vista de la pequeña televisión portátil.

--...que- elevó las cejas con molestia -- ¿ahora no puedo ver mi serie en paz?.

-- son horas de trabajo- la pasante apretó las carpetas contra su pecho.

--¿Y eso que?- analizó la apariencia cansada de la chica frente a él -- ¿Hace cuanto no duermes?, Pareces un zombie.

-- cubrí una guardia de noche- bostezo.

Realmente la chica hacia su mayor esfuerzo por realizar su trabajo, cubría guardias y consultas de médicos que se lo pedían, andaba de aquí para allá y sobre todo y lo que muchos le admiraban era que aguantaba al cabron de House, que con su forma de ser y tratar a sus semejantes lograba que la mayoría de los pasantes y más aun de las pasantes se fuera llorando a la segunda semana de servicio.

Ese no era el caso de ___(tn) Blake que apesar de solo medir un metro con sesenta, pesar cincuenta y dos kilos y usar unas enormes gafas de pasta por su pronunciado defecto visual había logrado aguantar al diagnósta por 6 meses ya y no solo eso, si no que era evidente que se había ganado un poco de respeto por parte del mal humorado hombre y el cariño de todo el grupo de diagnóstico a cargo del mismo.

Claro que la belleza y ternura que la chica era capaz de desprender no había pasado de largó por la mayoría de los hombres solteros y algún que otro casado que trabajaba en aquel hospital, la chica era realmente linda y su sonrisa y mirada dulce cautivaba a cualquiera, aún más a Chase y Foreman que había comenzado una lucha a muerte por ver quién lograba conquista a la hermosa rubia primero.

Por el momento ninguno había tenido suerte, a decir verdad ningún hombre había tenido suerte, la chica tenia la delicadeza de rechazar a cada uno con debida educación sin importar lo atrevidos o tímidos que pudieron haber sido ella se encargaba de hacerles notar y decirles de frente que realmente no quería una relación por el momento y que así como estaba sola se sentía más que cómoda, no era lo suficientemente mala para rechazar un ramo de flores o botarlo a la basura pero si pasaba de largo las invitaciones a cenar, las citas y algún que otro médico mayor que la invito a algún viaje.

-- ¿Que queda para hoy?- volvió a preguntar el médico notando que los creditos finales de hospital general ya aparecían en la pequeña pantalla.

-- llegó el tratamiento que solicitaste para la paciente con insomnio familiar fatal- checo la hoja que la mujer de farmacia le había entregado.

-- bien, administralo y te puedes retirar- se puso de pie.

-- ¿Enserio?- miro sorprendida al hombre.

-- si, según el diagnóstico, el fármaco al menos le dará un sueño "reparador" de 5 horas y para cuándo despierte ya no será nuestro turno, yo iré por un café, nos vemos mañana Blake- tomo su bastón.

-- hasta mañana doctor- le regaló una sonrisa que el médico no pudo pasar desapercibida, una sonrisa sincera de esas que muy poca gente aun regala.

-- hasta mañana- le dió una ligera palmada en su hombro y salió primero que la chica.

Ahí fue cuando pudo notar de lo que todos hablaban, no puede haber dicho que nunca noto la belleza de la chica porque claramente era un hombre a quien le atraían las chicas lindas, talvez no tiernas como la rubia, a él le gustaban las mujeres salvajes y atrevidas pero no podía negar que esa chica era un espécimen único de mujer.

-- la invitaré a ver esa película nueva que quería ir a ver- escucho como Foreman hablaba y cuando entro a la sala de diagnóstico pudo ver al moreno con una taza de café recargado en la pared y frente a él Chase sentado en la mesa.