Oneshots Dr House

Reina (segunda parte)

-- estás safado del cerebro- su mirada estaba cargada de odio puro.

-- no a mí parecer- sonrió sarcásticamente.

-- alejate- lo empujó un poco.

-- hey, más respeto por los inválidos-  se estabilizó con el bastón.

-- creí haber dejado muy claro ayer que no te merecías mi respeto- apretó los dientes.

-- si estuve al tanto de eso, luego Cuddy me contó todo- sonrió sinicamente -- solo has lo que quieras ok, ya no importa, todos saben que mi reputación no es la mejor y Cuddy bueno, ella sabrá que hacer- se encogió de hombros.

El asombro crecio en su interior pero no detonó nada en su rostro o en su expresión corporal y eso asusto al médico que seguía sin dar fe de cuanto esfuerzo ponia la pequeña chica en aparentar, en ocultarse, un dolor surco su cerebro al darse cuenta de que tan quebrada debió estar en su momento para generar tal temple tan frío y esa aura tan asquerosamente dominante que podía poner a cualquiera que estuviese el tiempo suficiente, a sus pies.

-- conmigo no te funcionará eso- le sonrió -- no más, no caeré ante tu juego del "rendimiento", ¿Piensa que te tendré lastima?, ¿Que me sentiré derrotada?- negó -- claro que no, usaste esa técnica conmigo en el pasado y te funcionó, pero no, no más.

-- no sé de qué hablas- se desentendió sintiendo frustrado.

-- me dices que haga lo que quiera con las fotos, para sentirme sin armas contra ti, para que sienta lastima por ti- camino hasta estar cara a cara con el ojiazul -- la verdad es, que te tengo lastima desde el maldito momento que te vi cogiendote a la estúpida de Lisa Cuddy- le escupió -- te respetaba aún pasando de largo tu enfermiza adicción al vicodin y te quise sin importarme tus problemas de comportamiento o tu frío tono de voz- clavo un dedo en su pecho -- pero eso se acabó el día que me traicionaste, jure nunca más dejarme utilizar por nadie y mírame, ahora yo soy la que utilizo y muevo a mí antojó.

-- tu odiabas a las personas así- elevó una ceja.

-- las cosas cambian y uno debe aprender a madurar- le dió una sonrisa de lado -- ahora, sé que te da pánico que las fotos se filtren por el simple echo de que le tienes un poco de cariño a tu mujerzuela personal.

-- ____(tn)- su tono era amenazante que hizo reír a la joven.

-- ¿Eso te duele?- puso una mano sobre su hombro -- qué exponga ante todos que ella no te ama, que solo te utiliza y tú Muy obediente te la follas.

-- las cosas no fueron así- intentó evitar el calor que se profanaba en aquel lugar donde la delgada mano se encontraba.

-- ¿Y como fueron entonces?- elevó una ceja.

Un nudo de formó en su garganta ¿Sería capaz de decirle la verdad?, No, no estaba listo. Creyó que sería como comentar algo banal pero no fue así, Miles de ideas se formularon en su cerebro, está chica delante de él era muy diferente (según ella) de cómo fue la ____(tn) del pasado y no se atrevía a abrir su alma ante esta chica que parecía querer pisarlo hasta matarlo.

-- solo fueron diferentes y nunca me dejaste explicarlas- negó alejándose del toque de la rubia antes de que el pensará hacer algo de lo que seguramente se arrepentiria.

Justo en ese momento en ese gesto que el hombre hizo, la ojiverde vio una ligera oportunidad de venganza que no dejaría pasar, el estaba débil y no físicamente porque ahí el hombre estaban como quería si no más bien moralmente, Cuddy se había encargado de doblegarlo como nunca lo había visto y eso le daba una notable ventaja.

-- ¿Que tenías que explicar, que accidentalmente ella se tropezó y callo de rodillas con tu polla en su boca- iba caminando hacia al frente y el hacia atrás y de un momento al otro el término recargado en el escritorio.-- porque esa explicación es muy creíble House, perdón por creer que me engañabas-  dejo caer su bolso al suelo y se giró tirando el vaso de café al trasto de papeles.