Voy a Poseerte|| +18 [SasuNaru]

·24·

《Naruko》

-¿Cómo te sientes?-Sakura se acercó a mi con una taza de té, me la tendió a lo que yo la tomé con mis manos y asentí con la cabeza.

-Gracias... -tomé un sorbo del té con cuidado de no quemarme la lengua.-Estoy bien... Preocupada por mi hermano y los demás, a decir verdad.-hice un puchero.

-Ya han de llegar.-dijo Sasuke parado a mi lado. Yo estaba sentada en el mueble de mi casa, aún no me había cambiado esa ropa toda sucia. Cuando Sasuke dijo esto, parecía más preocupado que yo. Nuevamente, asentí con la cabeza.

Tomé su mano y la apreté un poco, Sasuke me miró a los ojos y cuando lo hizo, le sonreí. Me sentía segura a su lado y me daba miedo separarme nuevamente de su lado.

En ese momento, la puerta de la cass se abrió de golpe. Un Naruto golpeado apareció por esta junto con todos los demás igual de golpeados. Mi corazón se aceleró y no tuve otra reacción que dejar la taza a un lado y correr hacia mi hermano y lanzarme a sus brazos. Naruto no reaccionó enseguida, tardó unos segundos en responder a mi abrazo y cuando lo hizo, sus brazos presionaron mi cuerpo aún débil contra el suyo.

-Me alegra... Que estés bien... Idiota...-sollocé.

-Naruko... -susurró. -Creí que no volvería a verte...

-Tenía mucho miedo, onii-chan.-me separé de él para pode mirarlo al rostro. Mis manos fueron a sus mejillas y las tomaron, mientras que lo miraba con lágrimas en los ojos.

Naruto volvió a abrazarme. Sentí varios besos en mi cabeza mientras que yo me aferraba a su camisa y hundía mi cabeza en su pecho.

Luego de unos minutos, me separé de él y observé a mis amigos. Sequé las lágrimas de mi rostro y los miré. Todos, en especial Kiba, me miraron con una expresión avergonzada, como suponiendo que iba a regañarlos por ser tan imprudentes e impulsivos y arriesgar sus vidas por mi.

Y sí que iba a hacerlo.

Pero estaba feliz. Feliz de que estuvieran bien. Feliz de que se hayan preocupado por mí.

Sonreí antes de abrir mis brazos para darles un abrazo grupal lleno de mucho cariño. Ellos no tardaron mucho en envolverme entre sus brazos.

-Ustedes son unos malditos imprudentes.-les dije mientras seguíamos abrazados. Me separé de ellos. -No vuelvan a poner sus vidas en riesgo por mí.

-Lo haremos miles de veces, Naruko.-dijo Shikamaru.

-Después de todo, tu también harías lo mismo por cada uno de nosotros.-dijo Shino.

-Naruko-chan... -sollozó Chouji.-¡Creí que no te volveríamos a ver!-acaricié su mejilla.

-Yo también pensé lo mismo...-susurré.-Los adoro. A todos. Son los mejores amigos que existen. -Sonreí.

Fue en ese momento cuando Kiba carraspeó llamando mi atención. Los demás se apartaron, dejándonos a ambos cara a cara. Kiba pasó la manga de su camisa por su rostro antes de abalanzarse sobre mi y abrazarme.

-Discúlpame... -dijo él.-No pude protegerte...

-Kiba...-negué con la cabeza. -No es tu culpa...

-¡Si lo es!-me reprochó y casi pude jurar que escuché como sorbía su nariz.-Lo siento, Naruko... Soy tan débil...

Me quedé en silencio.

-Kiba-kun...-dije varios segundos después.-No debes disculparte por ser débil. Eres valiente.-Sonreí apartandome de él y mirándolo a los ojos.-Gracias, Kiba-kun. Por arriesgar tu vida para ayudarme.-ante esto, Kiba asintió con la cabeza y sonrió. Besó mi frente y se marchó de la casa.