·25·

950 37 30
                                    

《Naruko》

Estaba en la Sala de la casa de los Uchiha's ayudando a recibir a los invitados. Hacia un par de reverencias para saludar a los que llegaban. Me sorprendía la cantidad de personas que se habían hecho presentes, pero no dije nada al respecto. Itachi me miró.

—Gracias por ayudarme con todo esto, Naruko. —ante eso, sonreí algo torpe.

—Descuida... Es lo mínimo que puedo hacer después de todo. —seguí con mi sonrisa.

Me di cuenta que algunas personas sólo llegaban, mostraban sus respetos y se retiraban. Otras se amontonaban en grupo en la casa. Tantas personas me ponían de nervios, aunque la casa era grande y el jardín aún más. Seguí con lo que hacía hasta que escuché el reloj marcar las 12:00. Suspiré.

Es hora.

Entré a la casa y subí las escaleras. Caminé por el pasillo hasta llegar donde estaba la habitación de Sasuke. Al llegar allí, toqué la puerta esperando su respuesta, pero no recibí ninguna y la puerta no estaba cerrada bien. Entré a su habitación de todas formas, después de todo, era su novia y ya había estado muchas veces allí.

—¿Sasuke?—pregunté apenas entré a la habitación. —Ya es hora. —volví a decir dentro de la habitación. Estaba a oscuras y el azabache estaba en su cama. Tirado y completamente desarreglado. Normalmente, hubiera hecho un comentario pícaro, pero no era el momento.

Él levantó su cabeza al escucharme y se incorporó en la cama quedando sentado. Me acerqué a él y, aunque llevaba un vestido corto, me arrodillé en el suelo para arreglar su camisa. Levanté mi mirada para observar a Sasuke. Sus ojos estaban vacíos o muertos. Estaba sufriendo internamente y no me sorprendía. Incluso yo estaba sufriendo y no sólo por mi novio, si no, por perderlos a ellos. Seguí arreglando su camisa hasta que él tomó mi mano deteniéndome.

—¿Debo bajar ahora mismo?—preguntó. Su voz sonaba ronca, tanto que había logrado sobresaltarme.

—Aún no, creo. —respondí.—¿Por qué?

Se quedó en silencio un momento.

—Quiero que te quedes conmigo un momento... Por favor.—me quedé en silencio. Asentí con la cabeza y me levanté para sentarme a su lado. Estaba siendo fuerte. Ambos lo estábamos siendo, aunque por razones distintas.

Abracé a Sasuke y él correspondió al abrazo despacio. Pasó sus manos por mis caderas hasta llegar a mi espalda para aferrarse con fuerza a mi. No dije nada, tan sólo seguí abrazándolo y acariciando su cabello un poco. Poco a poco, nos empujamos a la cama para caer en la misma abrazados entre nosotros.

Él sólo debía de descansar.

《...》

Había pasado una semana desde el velorio y sepultura de Mikoto y Fugaku. Desde ese día, Sasuke y yo estábamos apartandonos de a poco. Naruto constantemente estaba sobre Sasuke tratándo de animarlo, pero Sasuke no necesitaba eso. Sasuke quería estar sólo y yo entendía eso. Yo también me hubiera apartado de todos si pasara por la situación de Sasuke.

En ese momento, estábamos realizando un exámen. Bueno, los demás, porque yo ya había terminado el mío. En cuanto ví que Sasuke había terminado su examen y se había levantado de su silla para entregárselo al maestro, yo hice lo mismo. El maestro nos pidió salir del aula y eso hicimos. Sasuke salió enseguida y yo salí tras él. Cuando notó que lo estaba siguiendo, se detuvo a la mitad del pasillo y giró a verme.

—¿Qué?—preguntó de mala gana. Su mirada era fulminante, como si le molestara que hiciera eso.

—Nada, yo sólo... —comencé. Su mirada había logrado hacer que mi confianza y orgullo se marchasen. No podía responder de la misma manera de siempre. Sólo estaba allí, parada a la mitad del pasillo mirando a Sasuke Uchiha penetrarme con la mirada. —Soy tu novia, quería estar contigo, duh.—dije recuperando un poco de esa confianza. Pero volvió a derrumbar toda mi confianza en cuanto ignoró lo que dije soltando un bufido y se marchó.

Voy a Poseerte|| +18 [SasuNaru]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora