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La mañana había iniciado de cierta forma tranquila. La joven rubia abrió sus ojos cuando un rayo de luz solar se coló por su ventana y apuntó a di rostro. Miró de reojo su reloj, si se quedaba un poco más en la cama llegaría tarde al Instituto.

Con toda la pereza del mundo se levantó de su cómoda cama y notó que a su lado, su hermano estaba aún dormido.

-Nii-chan...-le llamó mientras buscaba ropa en los cajones y armarios.-Ya es tarde.-su hermano entre sueños respondió:"Cinco minutos más". Ella rió un poco y caminó a la ducha. Cuando terminó, volvió a llamar a su hermano.

Fue a la pequeña cocina y se dispuso a preparar pancakes.

-¡Nii-chan!-llamó nuevamente mientras cocinaba. Cuando terminó el desayuno supo que su hermano no se iba a levantar fácilmente. Se paró frente a la cama y tomó aire para luego gritar a todo pulmón y cerca de el oído de su hermano:-¡NARUTO-NIICHAN, LEVÁNTATE!

A su hermano casi le da un paro cardíaco.

《...》

-¡Es el colmo contigo, Naruto-niichan!-se quejó la rubia.

-Ya, ya...-el rubio le palmeó en hombro. Su hermana infló las mejillas.-Vamos, Naruko. No hay nadie quien me conozca mejor que tú.

-Tienes razón. Mañana te voy a lanzar un balde de agua.-comentó burlona.

Estos dos eran Naruto y Naruko Uzumaki, unos mellizos muy simpáticos. El mayor, Naruto, era conocido por sus bromas pesadas y sus notas bajas. La menor, Naruko, era conocida por su gran inteligencia y por ser muy responsable. A pesar de sus diferencias, ambos se llevaban muy bien y se tenían mucho cariño. Ninguno de los dos podía estar sin el otro.

-Nee~Nii-chan...¿Saldrás con Sakura hoy?-preguntó Naruko mirando de reojo a su hermano al cual se le pusieron las mejillas coloradas.

-Eso creo...-murmuró rascándose la nuca. Naruko sonrió macabra y se acercó al rostro de su hermano.

-Entonces...¿Se lo dirás?-Naruko estaba tan cerca del rostro de su hermano que éste tuvo que alejarse un poco.

-Bueno...-Naruko se alejó decepcionada.

-No estás seguro, ¿eh?-ambos siguieron su camino al instituto.-Tú no le gustas a ella, lo sabes, ¿Verdad?-Su hermano asintió frustrado.

Cuando llegaron, vieron a su grupo de amigos en la entrada.

-¡Naruto! ¡Naruko!-gritó la pelirosa conocida como Sakura Haruno mientras agitaba su mano.

-Na-Naruto-kun...-murmuró una chica de cabellos oscuros y ojos como perlas. Esta era Hinata Hyūga.

-¡Llegan tarde!-se quejó una rubia llamada Ino Yamanaka.

-Lo siento, Naruto-nii se volvió a quedar dormido.-Todos lo miraron a Naruto quién simplemente miraba a otro lado tratando de hacerse el desentendido.

-¿Otra vez?-está vez fue un castaño conocido como Kiba Inuzuka. Atrás de él y con una capucha se encontraba Shino Aburame, quién simplemente no emitía comentarios innecesarios.

-Qué fastidio con ustedes...-murmuró el perezoso pero genio, Shikamaru Nara.

Un suave olor a patatas fritas llegó a Naruko, ella giró y se encontró con el gor-digo, rellenito de Choūji Akimichi.

-¿Me regalas un poco, Choūji?-le preguntó Naruko con amabilidad. Aunque él no quería darle, le terminó dando tan sólo dos pequeñas patatas. Naruko sonrió y se comió las patatas agradeciendole.

Voy a Poseerte|| +18 [SasuNaru]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora