Human [OiAka/BokuOi]

623 44 16
                                    

[N/A: Akaashi, Bokuto y Oikawa van a la misma Universidad]


Akaashi podía ser cualquier cosa, hacer lo que fuera, lograr lo imposible, pero eso no era suficiente para la persona que él amaba con toda su alma, para la persona que tenía justo delante, de la que se había enamorado apenas le vio. Efectivamente, Akaashi se había enamorado a primera vista.

Llevaba tres largos años ocultando aquel amor, un amor que solo había confesado a Bokuto, quien siempre le apoyó en todo aunque el azabache le hubiera rechazado unos años antes. 

Akaashi estuvo perfeccionándose, tratando de ser el mejor setter, tener las mejores notas, todo lo que pudiese mejorar de sí mismo, pero claro, no llegaba a superarlo a él, a aquella persona que tanto amaba, después de todo, simplemente él era perfecto. Siempre le superaba en todo, Akaashi podría decir que ese chico simplemente no era humano. Y tal vez eso fue lo que le atrajo. Sabía perfectamente que no podría superarlo, como setter, jamás, incluso sabía que Bokuto lo prefería a aquel chico antes que él, y eso no le molestaba, se podría decir que incluso sentía un extraño orgullo.

Y, finalmente, luego de darse cuenta que lo que sentía por el ex setter de Aoba Johsai no era admiración, sino que amor, hizo lo imposible por destacar, por poder lograr que aquellos ojos café se centraran en el por al menos unos segundos.

—Oikawa-san, yo... —hizo una pequeña pausa, sintiendo sus manos sudorosas y temblorosas ante la fija mirada del contrario sobre él, esperando que hablara—. Primero que nada, gracias por tomarse la molestia de venir —desvió la conversación, observando la pequeña sonrisa en el rostro del de mayor altura—.

—No es problema, Akaa-chan~ Ahora dime lo que tenías que decirme, me pones nervioso e impaciente —el castaño rió levemente con nerviosismo. Akaashi se lo esperaba, sabía lo impaciente que Oikawa era.

—B-bien... Uhm... —inhalo y finalmente soltó aquellas palabras, venciendo el nudo en la garganta que le impedía hablar—. Quería decirle que usted me gusta, Oikawa-san. Estoy enamorado de usted.

Un silencio profundo se instaló sobre ambos y Akaashi estaba más que nervioso e impaciente por la respuesta, con sus mejillas rojas. La profunda mirada del mayor se clavaba en él y sentía que analizaba todo meticulosamente, hasta que soltó una pequeña risa, logrando que el de cabellos azabaches parpadeara confundido.


—Akaa-chan, que buena broma~ Realmente me lo creí por un momento. Fue Kotaro quien te reto, ¿No? —preguntó divertido y con un extraño brillo en los ojos cuando mencionó el nombre de pila del de cabellos bicolor, cosas que Akaashi no pudo ignorar, pero intentó.

—Oikawa-san... —le miró a los ojos, completamente serio y tratando de que la voz no le fallara para que entendiera quelo que decía no era ninguna clase de broma o reto—. Lo que acabo de decir es en serio, usted... Realmente me gusta.

Y por más seguro que sonaba, tenía miedo, pues aquella primera reacción del castaño no había dado buenos presagios al azabache de lo que venía a continuación.

—Akaa-chan... —el castaño parecía estar digiriéndolo— ¿En serio creíste que te diría que también me gustas y habríamos empezado a salir? —soltó una pequeña risa y parecía estar conteniendo una carcajada. —Que ingenuo~ Lo siento Akaashi, tu estas lejos de ser alguien que me pueda llegar a gustar. Eres mi rival en muchos sentidos distintos —El castaño puso una mano en su cadera y desvió la mirada con una sonrisa burlona—. Siempre tengo que estar esforzándome para mantener mis notas, varias veces estuve a punto de ser reemplazado por ti y ser el setter suplente... —Bufó— Para colmo... Eres aburrido, Akaa-chan. Todo el tiempo estas serio y yo quiero alguien que me haga reír, con quien pueda divertirme, con quien no tenga que forzar una sonrisa, y tu... Tu estas muy lejos de ser alguien a quien yo quiera de esa forma.

Akaashi podía ser todo lo que él quisiera, hacer todo lo que le pidiera, pero también él era un humano, tenía sentimientos. Aquellas palabras habían sido como dagas en el corazón. ¿Cuál era la necesidad de ser tan cruel?

Habría entendido con solo recibir una respuesta tan simple como "No me gustas".

Su corazón estaba hecho añicos. Se preguntó si así se había sentido Bokuto cuando le rechazo.

Sus ojos se pusieron vidriosos y su vista nublada, pero se negaba a derramar lágrimas, conteniendo pequeños hipidos.

—E-entiendo, Oikawa-san... —respondió con voz aguda y quebradiza el azabache, apretando la tela de su prenda superior en el sector donde se encontraba su corazón. Dolía demasiado, tanto que no podía soportarlo. Estaba a punto de quebrar ahí mismo, frente al que era el amor de su vida, pero se contenía, no quería soltar una faceta tan débil donde cualquiera pudiera verle.

—Genial. Entonces, Akaa-chan, tengo que irme. —dijo mientras miraba con desinterés su celular. Se dio media vuelta y empezó a caminar, pero se detuvo y giro el torso para verle, sonriendo ampliamente y con un peculiar brillo en los ojos. "Amor". Tal vez... ¿Si era correspondido? —Akaa-chan, ¿Podrías recordarle a Kotaro nuestra cita de mañana? Es algo olvidadizo~ —Y sin esperar respuesta, el castaño se fue de allí.


Y Akaashi quebró.

¿Así se sentía tener el corazón roto y ser traicionado por tu mejor amigo?


Idfc [Oikawa Ships]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora