Una noche, Oikawa simplemente se hartó, su corazón y mente ya no podían más. Necesitaba saber que era lo que mantenía a Iwaizumi siempre afuera. Quería saber que era lo que había causado que su relación se deteriorara.
Cuando la ronda de sexo de esa noche dio por finalizada e Iwaizumi salió de la habitación, el castaño rompió con la rutina de siempre. Se paró y vistió, para luego salir detrás de su pareja.
Cuando localizó a Iwaizumi fuera del departamento, lo siguió desde lejos para no ser notado. Se sentía culpable de seguirlo de aquella forma, pero ya no aguantaba más, tenía que saber que era lo que hacía tan importante como para dejarlo y venir solo en las noches para nada más que follarlo y decirle que lo "amaba".
Lo siguió sin problemas hasta un bar cerca de su departamento. No era la gran cosa, un pequeño bar con algunas pocas personas. Lugar algo escondido y que en realidad Oikawa desconocía hasta ese momento, llamándole la atención, pues antes solía salir de copas con amigos cerca de allí, pero jamás encontró aquel lugar, Iwaizumi siquiera lo llevó alguna vez. Y no parecía un lugar nuevo, sino ese típico pequeño bar de barrio que este desde hace solo Dios sabe cuánto tiempo.
Se sentó en un lugar donde el azabache no pudiera verlo, una esquina alejada donde apenas llegaba la luz pero que tenía vista perfecta a la barra donde estaba sentado Iwaizumi. Pidió un vaso de cerveza a la mesera.
Todo se veía normal. Estuvo unos minutos y pensó en retirarse, sintiendo la culpabilidad por pensar mal de su pareja, pero entonces la entrada de una conocida persona hizo que se quedara.
¿Qué hacía Aiko allí? Según sabía vivía bastante lejos de allí. Pensó que tal vez había quedado con Iwaizumi y hablaría con él para luego ir a verlo a su departamento. Eso debía ser.
Pero estaba lejos de ser eso, se dio cuenta cuando se sentó a su lado y ambos se besaron.
Y por si ese beso no fuera suficiente, Iwaizumi sonrió. Sonrió ampliamente, sus ojos brillaron y su cuerpo se relajó.Oikawa estaba seguro de que nunca recibió una sonrisa así de parte del azabache.
Oikawa estaba seguro de que nunca provocó esa clase de sonrisa en los 10 años que llevaban de relación.
Oikawa estaba seguro de que Iwaizumi y su hermana le engañaban desde hace mucho.
Oikawa estaba seguro de que Iwaizumi no le amaba.
Oikawa estaba seguro de que solo fue un juguete para el azabache.Y darse cuenta de todas esas cosas en tan solo un segundo, con una simple acción, dolía. Fue como un baldazo de agua fría, donde toda la verdad se le reveló de un solo golpe.
¿Cómo podría reparar Oikawa su corazón?
La solución era no repararlo. De ese modo nunca más sufriría por amor. De ese modo nunca más sería el personaje secundario.
Se paró y se fue lentamente de allí sin siquiera ser visto por la pareja que se comía a besos y se susurraban palabras cariñosas. Sin haberle dado ni un sorbo a su cerveza. Sin darse cuenta de que dejo mucha más plata de la debida por la misma.
Pero si se dio cuenta de algo. Y ese algo, sería el final de la gran mentira que la relación de Iwaizumi y Oikawa era.
(...)
El azabache llegó al departamento y Oikawa se plantó frente a él, completamente decidido.
—Oikawa. —saludó el azabache, extrañado. Había algo diferente ese día, pero no sabía exactamente que era.
—Iwa-chan, bienvenido. —respondió el castaño con una fingida sonrisa, no captada por el azabache, que se acercó a su cuerpo, rodeando la cintura foránea con su brazo y tomando su mentón con su mano, acercando sus rostros para poder besarlo.
Oikawapor un momento iba a ceder, iba a seguir con aquella enorme mentira, pero sacó fuerzas para no ceder ante la tentación, y empujó suavemente los hombros ajenos, manteniendo su sonrisa.
—Iwaizumi, espera... —un escalofrío recorrió la columna del azabache al escuchar su apellido completo de los labios del otro, pero no podía ser nada malo, ¿O sí? — ¿Cuándo piensas entregarme los anillos? Ya va mucho que los tienes guardados ahí. —reprochó en tono algo infantil, completamente fingido, pero no fue captado por el azabache, haciéndole ver a Oikawa como este ya no sabía reconocer cuando fingía, decía la verdad...Haciéndole ver que ya no era tan importante para Iwaizumi.
—¿A-anillos? —Iwaizumi palideció, ¿Cuándo pudo ver Oikawa los anillos de compromiso? No sabía qué hacer, el castaño se había dado cuenta. Tenía que poner una excusa, algo. Después de todo, los anillos no eran para él. — No sé de qué hablas, Oikawa. —nuevamente trató de besarlo y volver a la rutina de siempre, que olvidara el tema, pero esos no eran los planes del castaño, que le empujó, rompiendo todo tipo de contacto entre ambos.
—Oh, espera, cierto, que egoísta que soy. —el azabache enarcó una ceja, sin entender, pero la respuesta rápidamente llego a él. — Tal vez el anillo no era para mí. Dime... ¿Cuándo se casarán Nee-san y tú? —preguntó con la mirada ensombrecida y la voz seca e hiriente.
Y en ese momento, Iwaizumi supo que había perdido completamente a Oikawa.
Y desde entonces, Oikawa nunca más fue el personaje secundario.
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Idfc [Oikawa Ships]
FanficOne-shots donde se encuentra Oikawa hechos a base de algunas canciones. Habrá one-shots de todo tipo y con diversas parejas, espero que les guste. [ADVERTENCIA: Este one-shot tiene mucho contenido Homosexual (gay, yaoi, chicoxchico, etc), si este co...