Capítulo 5 "Límites"

32 2 0
                                    




Capítulo 5 "Límites"

El taxi me llevó hasta la dirección que tenía anotada en ese pedazo de papel gastado y fue necesario que me abofeteara mentalmente para bajar y acercarme a la puerta. Mis emociones eran muy distintas del ambiente relajado que se siente en este país. Desde que puse un pie en el aeropuerto me sentí llena de ansiedad, principalmente porque cruzar el mundo para comenzar una nueva vida suena a tremenda locura, pero una nueva vida motivada por a fe era algo incluso más alocado.
Espero que mañana todo esto tenga más sentido.

—Buenas tardes, soy Mia Baltez y estoy buscando a Kevin Brady— dije usando toda mi concentración para mirar a los ojos al hombre que me abrió la puerta.

No estoy segura si en este país la ropa es muy costosa o simplemente les gusta andar desvestidos. Mi visión periférica, más aguda de lo que imaginaba y escaneó lo que me estaba resistiendo a observar y el extraño tenía más músculos de los que recordaba de mis clases de anatomía.

El rostro poco amigable de la mujer que estaba junto a él me hizo sentir muy incómoda, espero que Kevin aparezca pronto porque la comitiva de bienvenida solo está aumentando mis ganas de volver a casa. Kevin apareció en respuesta a mis ruegos mentales librándome de los ataques no verbales de la reina del hielo y el cuerpo semidesnudo desvestido número 457 del día.

—Bienvenida a Australia Mia, estoy seguro de que estás algo cansada y mareada por tantas cosas nuevas, pero me gustaría presentarte a mi familia—

La mención de la palabra familia hizo que la tranquilidad que me había dado ver al Kevin se me esfumara como humo y se me hiciera un nudo en el estómago.

—Ellos son Harper y Blake, mi hija menor y su novio; Liam mi singular hijo del medio y Martha el amor de mi vida— el brillo en la mirada de Martha al escuchar a su marido era adorable. Harper era tan hermosa como su madre y Liam era la más joven y más atractiva versión de Kevin, ambos me sonrieron amablemente y Martha incluso me dió un abrazo cariñoso. Fue un alivio comprobar que la familia de modelos era igual de amable que su padre, por lo menos la mitad porque todavía no sabía quién era la mujer de ojos púrpura y el hombre semidesnudo de la puerta.

Ella era sin lugar a dudas asombrosa desde dónde se la mirara, alta de proporciones perfectas y vestida para causar impresión.

Kevin giró para continuar hablando —Él es Evan mi hijo mayor y ...Alexa una conocida de la familia— el incapié la palabra conocida no pasó desapercibido para nadie especialmente para Alexa que tragaba ácido con el comentario. Kevin la miraba complacido como esperando que entendiera que estaba fuera de lugar.

La información me aturdió, mire a Kevin tratando de encontrar algo de apoyo y el se veía algo así como divertido, yo no le encontraba la gracia, pero no podía salir corriendo aunque ganas no me faltaban.

Evan se paró frente a mí y expresó con su voz ronca un comentario que me hizo sospechar que leía mis pensamientos.

—Australia no es tan hostil como parece, dale una oportunidad y es posible que te enamores irremediablemente— su fuerte acento australiano sumado a sus penetrantes ojos grises me hicieron temblar.

Debería ser ilegal que un hombre así de perfecto tenga esa voz, especialmente con ese acento.

—Las playas no están tan mal y los koalas son adorables— sabía que estaba respondiendo una tontería, era obvio que ni siquiera conocía los koalas, pero era la única manera que tenía de ocultar lo mucho que me había afectado con su comentario. La sonrisa de Alexa era una extraña combinación entre odio, educación y desprecio.

—Milla...— dijo cambiando mi nombre para hacerme sentir sin importancia.

—Es muy bueno saber que te gustan las playas y la naturaleza— haciendo gala de su perfecta estructura ósea mientras se me aproximaba.
—No creo que sea fácil llegar a un lugar extraño y sentirte bienvenida, estoy segura que puedo ayudarte a encontrar tu lugar en el continente—

Difícil de creerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora