¡Sorpresa!

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Uno:
¡Sorpresa!

—¿Quieres ir por tu casa o vamos a comer algo primero? —su pregunta logra que salga de mi ensimismamiento y voltee a verle.

No sé cuánto tiempo ha pasado desde que nos fuimos del cementerio, después de un año logré despedirme como debía y eso me ha dejado sumida en mis pensamientos. No era tan fácil, no lo había sido en el momento en que le perdí y después de tanto tiempo no dejaba de serlo.

Ver su tumba fue más difícil de lo que pude haber imaginado, volvió a romperme por completo.

—Vayamos a mi casa primero, me apetece ver a mis padres —respondí volviendo en mí e intenté sonreír. Pero claro que no salió como esperaba y más que una sonrisa fue una asquerosa mueca.

Su mano atrapó la mía y la llevó a sus labios para dejar un beso en ella. Agradecía tenerle a mi lado, porque sin él todo hubiera sido peor. No habría sobrevivido al primer mes sin Isaac, no hubiera podido.

El camino hacia mi casa siguió en silencio, pero con nuestras manos entrelazadas. Las cuales dejaban de estarlo, cuando Sebastian usaba la palanca de cambio.

El auto estaciono frente a mi vieja casa, pero mis ojos viajaron a la suya. Donde viví mis mejores momentos junto a él, mi primera vez con la persona que amaba fue ahí. Eso logró a mi corazón encogerse y sentirse aún peor. Joder. Demonios Al.

Estamos jodidas colega.

Muy jodidas. No pensé que sería tan difícil regresar a casa y menos después de un año de estar lejos. Respire con profundidad y me animé mentalmente a bajar.

Abrí la puerta y con ayuda de Sebastian bajamos mis maletas hasta la puerta de entrada. Toqué timbre y esperé a que alguien saliera a recibirme.

La puerta se abrió dejando ver a mi hermano, el cual al verme sonrió con emoción.

—¡Enana! —chillo y me abrazo con fuerza.

Y no pude evitar aferrarme con fuerzas a él y disfrutar de su abrazo. Jamás admitiria en voz alta la falta que me había hecho.

Y como era de esperarse comencé a llorar, le había extrañado. Una parte de mí me faltaba cuando estuve en la Universidad y esa era mi familia. Me había ido, y jamás miré hacia atrás. Dejé a muchas personas atrás y entre ellas mi familia. La cual había aceptado mi relación con dos alfas, la cual estuvo para mí en mis peores momentos. Pero fui cobarde y me aleje.

Cuando me separé de su abrazo mis padres hicieron su aparición, ambos con sus ojos llenos de lágrimas por ser derramadas. La primera en estrecharme contra su cuerpo fue mi madre y luego se nos unió mi padre.

—Te extrañamos demasiado cariño —se sincero mi padre.

—Y yo los eché mucho de menos —susurre entre sollozos.

Mi padre y mi hermano nos ayudaron a entrar mis maletas. Luego pasamos al salón de casa y me lleve una enorme sorpresa. Mis amigos, todos estaban aquí. Y apenas me vieron dentro de la habitación gritaron:

—¡Sorpresa!

Mis ojos volvieron a humedecerse y volví a llorar como una niña pequeña. Esto era demasiado, no esperaba una bienvenida así. No después de como me había ido, sin despedirme. Sin importarme nadie más que yo misma. Pero ellos no lo veían de esa manera, todos estaban emocionados por verme de nuevo. Porque estaba claro, que durante mi año en la Universidad no volví a tener contacto con ninguno.

Pero era entendible que no lo hiciera, deseaba con todas mis fuerzas olvidar. Y hacerlo implicaría no tener contacto con nadie que me recordase a Isaac y quizá fue estúpido. ¿Estúpido? ¡Fue la peor decisión que he tomado en mi puta vida! Había extrañado horrores a cada uno de ellos, me habían hecho una falta terrible y en mis peores momentos le necesite. Porque aún en la Universidad, tuve mis momentos de flaqueza. Donde precise un abrazo de mi padre, una sonrisa cálida por parte de mamá. Un regaño por parte de Scott, una charla con Heather. Los chistes malos de Dylan, les necesite a cada uno.

Los brazos de Dylan fueron los primeros en rodearme y girarme en el aire.

—¡Te extrañé enana! —chilla con nostalgia en su voz y como era de esperarse mi llanto aumentó de manera increíble. Mierda. ¿Porqué era tan sensible a este tipo de cosas? ¡Demonios Alice!

—También te extrañé idiota —susurre y me aferre más a él.

Esto me había hecho falta, pero no lo admitiría en voz alta jamás. Cuando sus brazos dejaron mi cuerpo, un sentimiento de tristeza me recorrió entera. No quería que me soltase jamás, le necesitaba.

Pero cuando iba a pedirle que me volviera a abrazar, Heather y su enorme vientre hicieron su aparición. ¡No puede ser! ¿Esto debe ser una broma, no?

—¿Quién es su padre? —logré formular, aún sorprendida por esto.

Vale, el haber perdido contacto ha logrado que me perdiera algo importante como esto. ¿Heather embarazada? Esto es increíble.

La veo acariciar su vientre antes de responder:

—Connor es su padre —sonríe y yo me quedo de boca abierta ante esa respuesta. ¡Siempre lo supe! Había algo entre estos dos y ahora lo acabo de confirmar—. Me has hecho falta Al, pero me alegra que hayas vuelto —se sincera y sus ojos se humedecen.

Y antes de que pueda siquiera pensarlo, la rodeó con mis brazos. También me permito derramar un millón de lágrimas más y así es como la sala de mi casa termina inundada.

Al separarnos tocó su abultado vientre y no puedo sonreír con emoción. ¡Seré tía!

Connor se acercó y también me rodeó en un enorme abrazo. El cual disfruté, me sentía bien al regresar a casa después de todo. No fue tan difícil como pensé en un principio. Luego fue el turno de Austin, quien no demoró en regañarme por no llamar y desaparecer sin decir nada. Este idiota también me había hecho falta.

Pero cuando le tocó el turno a Floyd volví a sentir ese vacío, verle me recordaba a él. Más porque había sido su beta y sé el dolor por el que ha pasado. Ambos perdimos a alguien importante y por eso nos abrazamos con tanta fuerza.

Ahora nos teníamos para consolarnos el uno al otro y así sobrellevar este enorme dolor.

Regresar a casa, no había sido tan malo después de todo. Sólo faltaba él.

(...)

Hola, hola. ¿Cómo estáis cielines? Aquí tenéis el primer capítulo, sé que está al corto y que he demorado un montón en actualizar. ¡Pero prometo que habrá capítulo los miércoles! Sí, una vez por semana. Dos si estoy bastante inspirada :3

Espero os haya gustado este pequeño comienzo.

Por si no os acordáis de Connor, él pertenece a la manada de Sebastian. Lo que significa que es un hombre lobo.


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Espero sus votos :3 Sus comentarios :3 Sus opiniones hacia el capítulo <3

Os jamo

Vicky

Revelaciones. #WattysAwards2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora