Introducción:
Mi cuerpo entero dolía, mi cabeza también pero como el maldito infierno. Mis piernas y manos estaban amarradas con fuerza. Idiota.Parece ser que el ser secuestrada y atada ya comenzaba a ser una costumbre para mí. Joder. Pero con la diferencia que está vez no he sido secuestrada por el hermano gemelo del chico que amo, si no todo lo contrario.
¡Demonios Alice! ¿Cómo jodidos terminaste aquí? ¿Cómo no te diste cuenta antes que todo era mentira? Él era una mentira, la más asquerosa mentira.
Si mi corazón se rompió cuando le creí muerto, ahora no sabía lo que pasaba con él. Porque la noticia de saberle con vida y el haberle visto ha sido la verdad más cruel a la que he tenido que enfrentarme.
La verdad sobre ti y tu madre no fue tan dura a comparación de esto.
Exacto.
Esto ha sido peor y tengo unas inmensas ganas de patearle los testículos. O algo peor.
Observo la habitación en la que me encuentro y me traslada a dos años atrás. Al día en que el plan de Matt se fue al demonio, el día que creí perderle. Y como era de esperarse una lágrima traicionera resbaló por mi mejilla y sino fuera porque estoy amarrada ya la hubiera limpiado con bastante brusquedad. Mierda Alice. No seas débil ahora, debes ser fuerte. Debes enfrentar esta mierda con valentía y luego asesinar a ese hijo de puta.
Creo que no debí volver al pueblo y no cuando se corría ese rumor. Debí quedarme en la ciudad, en la tranquilidad de la Universidad.
La puerta es abierta de golpe y tras ella aparece él. Una sonrisa satisfecha esta plasmada en su rostro y lleva en sus manos una bandeja con comida.
—No comeré esa mierda —advierto en un tono mordaz y con bastante recelo en el.
Por su parte ríe.
—Me importa una mierda lo que quieras, comeras cuando tengas hambre —asegura.
—¡Que te den cabrón! —espete con cólera.
Y antes de poder procesarlo le tenía frente a mí y me sujetaba con fuerza del mentón.
Sonrió con arrogancia.
—Estás comenzando a molestarme y sabes que no me importaría matarte de una puta vez —sisea—. Recuerda que nunca fuiste importante para mí, pequeña saltamontes —y el que me llamé por ese apodo, hace que mi corazón se estruja dentro de mi pecho. Y que también miles de sensaciones pasen por mí. Enojo, dolor, tristeza, odio.
—Vuelve a morir, no le haces falta a nadie Isaac Salvatore —respondí con tanta rabia.
Por su parte carcajeo.
—No fue lo que dijiste cuando visitaste mi tumba —besa la comisura de mis labios. Suelta las ataduras de mis manos y sale de la habitación dejándome con miles de palabras por decir. Maldición.
(…)
Espero os guste esta pequeña introducción <3
Os amo
—Vicky—
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Revelaciones. #WattysAwards2019
Manusia Serigala«Segundo libro de la Trilogía Alphas» «No es necesario leer el primer libro para comprender este» Cuando Alice creyó que todo había terminado, que ya nada malo podía pasar y que todos los secretos que pertenecían a su entorno habían sido revelados...