Capítulo 6. El momento menos esperado.

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Suspiré, él vomitaba, de nuevo. Al igual que algunos días anteriores. Me acerqué a él, pero me aventó, aun así, de todos modos, no me aleje de él. Le di unas cuantas que otras palmaditas en su espalda. Quería que entendiera que estaría con él.
Los vómitos son normales en cualquier persona, sí, pero vomitar sangre ya no lo es tanto, mucho menos si es constante. Eso era lo que me indicaba lo que estaba mal con él.

—Iremos al hospital hoy.

—No es necesario.

—No es una pregunta, es una orden.

Mis palabras fueron un poco duras en ese momento, pero si no era de esa manera entonces haría lo que él quisiera y eso no estaría bien.
Estuvimos en el hospital desde la mañana, hasta el anochecer. Le comenté al doctor lo que sucedía con mi muchacho, hizo una mueca algo inconforme y suspiró. Después aplicó demasiados estudios a Jun Hong. Me dejó algo preocupado en ese entonces. Comimos helado y comida callejera cuando salimos del hospital, entonces, como el primer día en que comencé a sentir algo por él, llovió. Nos resguardamos, en esos momentos me puse a reflexionar sobre lo que le sucedía a mi pequeño, su vida no había sido para nada fácil, ahora, si se trataba de una enfermedad, sería un golpe muy fuerte para él, mucho peor, sí se trataba de algo incurable, tanto para él como para mí mismo.
Le abracé fuertemente, no quería perderlo, lo quería para mí, para toda la vida, envejecer con él de la mano mientras nos balanceábamos en las sillas de nuestro patio. Y no pude evitarlo, lloré. Eran tantas las emociones que se mezclaban al estar a su lado, pero esta vez solo pude sentir temor, temor de perderle en algún momento, en el momento, menos esperado.
La lluvia demoró en tranquilizarse, al último, regresamos a casa, le mande a ducharse, ya que después cogería un resfriado.
Los estudios que le hicieron por el transcurso del día estarían listos para el día siguiente. Estaba tan desesperado, que incluso pedí que los resultados se entregaran rápido. Sabía que era un proceso tardado, pero yo necesitaba saber todo. Pagué de más incluso para que fuera posible. Todos estos los mandarían a mi cuenta, con descripciones, imágenes y explicaciones de lo que ocurría.

—Bang, es hora de dormir.

—Lo haré después. Duerme tú, por ahora.

—¿Estás molesto porque tuvimos que estar en el hospital todo el tiempo y ahora no quieres dormir conmigo?

—No amor, no es eso. Tomé un café cuando estábamos en el hospital y ahora no tengo sueño, pero duerme tú. Descansa, te amo.

—Bien entonces, duerme pronto. Te amo más, Bangiie.

Durmió. Yo en cambio aún seguía sentado frente al computador, esperando por ese correo. Desesperé un poco, no quería dormir hasta que ese correo entrara en mi buzón. Sin embargo, de esperar me quedé dormido sobre el escritorio.
Fue entonces que leí ese correo cuando desperté, JunHong seguía dormido y es que probablemente se había quedado cansado el día anterior. Encendí rápido el computador, y miré que el correo del hospital había llegado.

"Para: Bang YongGuk.
Hospital Central de Seoul.

El paciente Choi Jun Hong, como fue registrado el día de ayer, en el hospital "Central de Seoul" de dieciséis años, fue diagnosticado con Leucemia. . .

Me congelé al apenas leer las primeras líneas del correo. ¡Mierda! Hubiera preferido nunca haber esperado ese correo con tantas ansias. Eso tenía que ser un error. Mi bebé. No. No podía ser él. Esto es un error. Me cerré a la idea de creer lo que estaba leyendo. Mis lagrimas salieron sin darme cuenta, y ya no las podía controlar. Mi corazón se destruyó. ¿Cómo era eso posible? Era un adolescente, apenas comenzaba a vivir la vida, y, ¿ahora esto? No podía ser, ¿por qué ser tan injustos con un chico que ni siquiera puede mirar? ¿POR QUÉ?; Todo sucedía, en el momento, menos esperado.

. . .Los glóbulos blancos anormales denominados blastos leucémicos llenan la médula ósea y han entrado en el torrente sanguíneo . . .

Hemos tomado un espacio para el joven en el centro de cancerología de Seoul, para que sea tratado. La leucemia está avanzando demasiado rápido en él. Necesitamos cuidar de él antes de que sea demasiado tarde. Estaremos esperándole.

Solo son obstáculos, que se deben de saltar, para seguir vuestro camino".

Y cuanto más leía, mis lagrimas comenzaron a caer una por una, sintiéndome débil, sintiendo que me iba a desvanecer, hasta puedo decir que me sentía seco. Mis lagrimas comenzaron a hacerse masivas, y mis sollozos eran audibles, lo que provocaron que JunHong se despertara algo asustado.

—¿Guk? ¿Estás bien?

Incluso si TÚ no estás [Re-subido]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora